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Tan solo en el centro de Bogotá, de 136 locales que hay entre el Parque Nacional y la Plaza de Bolívar, más de 90 ya estaban cerrados al mediodía.
Se dice que el centro de Bogotá es el reflejo del comportamiento de las marchas a nivel nacional, pues es la zona que concentra el mayor número de manifestantes y, por estar la Plaza de Bolívar, que es el ícono para cualquier movilización.
Y fue allí donde se presentaron las primeras manifestaciones violentas entre los asistentes, la Policía y el Esmad. Después de las 5 de la tarde vándalos intentaron entrar al Capitolio y la Policía Nacional logró contener los desmanes. Desde ese punto, se empezaron a generar otros brotes de violencia en las afueras de la Universidad Nacional, Suba y la Carrera Séptima.
Antes de estos desmanes, que hasta las 8 pm estaban concentrados en 164 actividades y que dejaron pérdidas que aún la Alcaldía no ha calculado, las marchas habían sido pacíficas y solo los comerciantes habían presentado pérdidas por la falta de visitantes y el cierre de los locales.
En ese momento, LR hizo un ejercicio en el que siguió las marchas desde la Calle 39 con Carrera Séptima (altura del Parque Nacional), hasta la Plaza de Bolívar. En este recorrido se contaron 136 locales comerciales, (entre bancos, tiendas de alimentos, mercados de todo tipo, almacenes de ropa, o hasta pequeñas cafeterías) y de estos 93 estaban cerrados al medio día. Es decir casi 70%. Al momento de hablar con empresarios y comerciantes, la mayoría hablaba de afectaciones en las ventas de hasta 80% en la jornada. Esta es la misma estimación que tiene Fenalco a nivel nacional, aunque Carlos Arturo Calle, gerente del grupo Arturo Calle, dijo que “en un día de manifestaciones las ventas se pueden reducir 90% dependiendo del sector”.
En el caso de la cadena de moda masculina, es porque deben cerrar varias de sus tiendas, la medida fue para “todas las del centro de Bogotá, pero lo más grave es que no es único de aquí sino que en otras zonas pasó lo mismo, hubo centros comerciales que cerraron, a nosotros nos notificaron de Unicentro en Cali, o el Imperial de Suba (en Bogotá)”, agregó Calle.
Nelson Alarcón, presidente de Fecode, por su lado, dijo que “las afectaciones al comercio de las que se habla sí quedan registradas para algunos, pero en últimas son sus mismos trabajadores los que ponen de su parte y entienden que parar una jornada es un mensaje al Gobierno de que algo está pasando”.
El ambiente en los alrededores de la marcha en Bogotá, desde la óptica del comercio generó que la productividad haya caído entre 70% y 80%, a tal punto que las personas que se acercaban a La Candelaria, podían notar que cuadras completas tenían la totalidad de sus locales cerrados. “Sin duda hay afectaciones porque los compradores normales pueden sentir miedo en acercarse donde se están presentando las marchas”, dijo Clemencia Vélez, gerente de Bosi.
En la frontera, de acuerdo con cálculos de Colfecar, con motivo del cierre fronterizo de ayer, se habrían dejado de movilizar poco más de 4.000 toneladas de carga desde y hacia Ecuador, principalmente de petróleo y sus derivados, así como productos automotrices y químicos, que estarían avaluados en unos US$5 millones.
En cuanto a Venezuela, la cantidad sería cercana a las 2.000 toneladas, tasadas en alrededor de US$500.000, carga que consiste principalmente en manufacturas de fundición, materias plásticas y grasas y aceites animales.
Algunos momentos del paro nacional
Los manifestantes se tomaron las calles de Bogotá desde la mañana.
El servicio en algunas troncales de Transmilenio fue suspendido.
La mayoría de sucursales financieras estaban sin servicio.
Los colombianos en Melbourne, Australia, también se reunieron.
Concesionarios también cerraron en la jornada de manifestaciones.
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