La inasistencia a establecimientos educativos en 2021 fue de 5 millones de alumnos

La asistencia a las instituciones educativas reflejan, a futuro, mejores condiciones e ingresos laborales y satisfacción personal y familiar, además es un claro factor determinante para evitar fenómenos socialmente no deseables como la delincuencia, embarazo temprano y uso alternativo del tiempo libre.

Es por esto que el Laboratorio de Economía de la Educación se interesó por estudiar la evolución de la inasistencia a establecimientos educativos a nivel nacional para las personas según sexo entre los 5 y 24 años de edad. La temporalidad de estudio va entre 2019 y 2021, "periodo anterior y en paralelo con los cierres de los establecimientos educativos a causa del Covid-19 y en reapertura, y por otro, identificar las razones de la inasistencia", aseguraron en el informe.

De acuerdo con los resultados, la inasistencia escolar en 2019 se ubicó en el 28,8% (equivalente a 4,7 millones de los 16,3 millones de estudiantes que pertenecen a dicho rango de edad), para 2020 aumentó a 30% y para 2021 se mantuvo casi igual, llegando a 30,5% (correspondiente a 5 millones de estudiantes).

Este comportamiento alcista leve de la inasistencia escolar está presente en ambos sexos: mientras que en hombres pasó de 28,7% en 2019, a 30% en 2020 y a 30,5% en el 2021; en el caso de las mujeres, la inasistencia se ubicó en 28,9% en 2019, un año después a 30,9% y para 2021 cayó cuatro décimas (30,5%).

En la investigación destacan la brecha de género existente especialmente en 2019 (que se ubicó en 0,2 puntos) y en 2020, en el marco de la pandemia por covid-19, aumentó a 1,7 puntos. "Es posible que la menor asistencia de las mujeres se deba a cuestiones o aspectos culturales y de estereotipos de género, que hacen que ellas salgan del sistema educativo para dedicarse a labores del hogar y cuidado de otras personas", detallan en la investigación.

En este sentido, la ligera mayor brecha registrada en 2020 puede estar relacionada con el mayor número de horas de cuidado y labores domésticas por la mayor permanencia en casa de los miembros del hogar debido a las cuarentenas y el cierre de los establecimientos educativos.

Ahora bien, por rangos de edad, se identificó que la inasistencia escolar se incrementa cuanto mayor es el grupo etario, y que para tres de los cuatro rangos definidos (exceptuando el de 11 a 14 años), se presentó entre el 2019 y 2020 un incremento en el indicador.

En el caso de los niños y niñas de cinco años, mientras que en el 2019, 14,4% de estos no asistían, en 2020 el porcentaje fue de 19,9% y para el 2021 volvió a incrementarse al ubicarse en 26%. Es para esta edad que se registra para el periodo 2019-2020 el mayor incremento de 5,5 pp.

Lo anterior responde al cierre de jardines por efecto de la pandemia y la baja posibilidad de recibir educación y cuidado para los más pequeños de manera virtual. La inasistencia escolar de este grupo poblacional solo es superada por los adolescentes y jóvenes de 14 a 24 años, para cuyo rango la inasistencia escolar en 2019 se ubicó en 51,9%; para el 2020 en 53,6% y para el 2021 en 53,4%. En el grupo etario de seis a 10 años, la inasistencia en 2019 fue de 3,6%; para el 2020 aumentó a 4,6% y en 2021 siguió esta tendencia alcista al ubicarse en e 5,7%.

Para el rango de 11 a 14 años, la inasistencia registró un porcentaje del 5,2% en 2019, en 2020 bajó al 4,4% y para el 2021 aumentó al 5,5%.

Los investigadores llegaron a la conclusión que la razón principal para la inasistencia a establecimientos educativos entre el 2019 y 2021 fue la falta de dinero o costos educativos altos (alrededor de una cuarta parte), destacándose el hecho de que aumentó ligeramente, pasando de 24,1% en 2019 a 24,9% en el 2021.

La segunda razón relevante con 12% de ocurrencia en promedio, fue la de necesidad de trabajar (el cual se redujo entre el 2019 y 2021). En este orden de ideas, un factor relevante para la inasistencia escolar de la población colombiana es la económica, sustentada en que al menos la mitad de la población ocupada devenga hasta un salario mínimo mensual legal vigente.