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El Dane reveló que el PIB creció 3,6% en el tercer trimestre. La administración pública y defensa (8%), comercio (5,6%) e industrias manufactureras (4,1%) jalonaron la cifra
El Dane dio a conocer ayer que el Producto Interno Bruto de Colombia creció un 3,6% durante el tercer trimestre del año, comparado con el mismo periodo de 2024.
Este resultado superó las expectativas de los analistas financieros consultados por las principales agencias de noticias, cuya previsión media era de 3,2%.

Además, fue el crecimiento trimestral más alto desde el tercer trimestre de 2022, cuando la economía creció 7,2% durante dicho periodo.
La expansión económica trimestral estuvo liderada por la administración pública y defensa, que creció 8% y un aporte a la cifra absoluta de 1,3 puntos porcentuales.
Piedad Urdinola, directora del Dane, explicó que los gastos públicos que jalonaron este rubro fue el aumento del pie de fuerza, las primas militares y las inversiones que ha estado haciendo la Registraduría Nacional en el inicio de la temporada electoral.
Un informe de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá, dijo la principal explicación del crecimiento económico fue un aumento de 14% en el gasto público.
“Si bien los reflectores se han centrado en el consumo de los hogares, los resultados del tercer trimestre hicieron evidente el efecto del mayor gasto público sobre la actividad. En ausencia de esto, el crecimiento no habría sido de 3,6% sino de 1,8%, es decir, 50% del buen resultado lo explicó el mayor gasto público”, dijo Banco de Bogotá en su informe.
Agregó que el Gobierno hoy es la tercera rama que más emplea personas en el país (hace 10 años era la cuarta) en medio de un mayor gasto. Según el Banco de Bogotá, el gasto primario sería de 19,5% del PIB en 2025, el más alto desde la pandemia.
A este misma conclusión llegó el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien dijo que preocupa el comportamiento de las actividades de minas y canteras y el de la construcción, las cuales registran tasas negativas de -5,7% y -1,5%, respectivamente en el trimestre.
“En lugar de tomar medidas estructurales para resolver las finanzas lo que encontramos es un gasto público desbordado que se manifiesta tanto en el análisis del PIB como desde el gasto, registrando tasas, 8% y 14,2%, respectivamente”, añadió Mac Master.
El segmento de comercio y reparación; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida fue el segundo de mayor crecimiento económico durante el tercer trimestre, con un aumento de 5,6% del PIB y un aporte de 1,2 puntos porcentuales.
Dentro de esta actividad económica, el comercio al por mayor y al por menor fue el de mayor crecimiento con un incremento de 8,6%. Según Urdinola, se evidenció un dinamismo importante en el comercio de los aparatos electrónicos, servicios de comidas, la importación de vehículos, especialmente en híbridos y eléctricos.
La expansión económica trimestral estuvo liderada por la administración pública, que creció un 8% y un aporte a la cifra absoluta de 1,3 puntos porcentuales. Los gastos públicos que jalonaron este rubro fue el aumento del pie de fuerza, las primas militares y las inversiones que ha estado haciendo la Registraduría Nacional en el inicio de la jornada electoral, según el Dane. Investigaciones económicas de Banco de Bogotá señaló que el gasto público que creció 14% en el periodo.

El segmento de comercio y reparación; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida fue el segundo de mayor crecimiento económico durante el tercer trimestre, con un aumento de 5,6% del PIB y un aporte de 1,2 puntos porcentuales. Dentro de esta actividad económica, el comercio al por mayor y al por menor fue el de mayor crecimiento con un incremento de 8,6%. Se evidenció un dinamismo importante en el comercio de los aparatos electrónicos y la importación de vehículos.

El tercer aporte del PIB fue el de industrias manufactureras, cuyo crecimiento fue de 4,1% y 0,5 puntos porcentuales al dato general. Los subsectores de mayor expansión en el tercer trimestre del año fueron los de trilla de café (42%), alimentos para animales (13%), prendas de vestir (11%) y lácteos (10%). Al final, según Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, la agroindustria ha explicado 50% del crecimiento económico de la manufactura en el transcurso de 2025.

El crecimiento del sector agro comenzó a normalizarse tras los incrementos desproporcionados del año pasado a tasas de 9,4% y 10,8%. En el tercer trimestre de este año creció 2,4% y mantuvo la tendencia a la baja. Pese a que el rubro continuó en terreno positivo, ya que completó más de dos años de crecimientos, la producción de alimentos perecederos evidenció un retroceso, influenciado por las altas lluvias y el repunte del precio de algunos insumos en los mercados globales.

El segmento de actividades artísticas, de entretenimiento y actividades de los hogares estuvo jalonado casi en su totalidad por los conciertos, eventos masivos. Del crecimiento de 5,7% de este sector, 5,3 puntos porcentuales los aportaron estas actividades de recreación, lo que evidenció una desaceleración en el rubro de las apuestas en línea, cuyo subsector aportó solo 0,3 puntos del dato general de la actividad económico. Para el Dane, esto evidencia una normalización del negocio.

Durante el periodo que comprende julio a septiembre, sobresalió también el desempeño de los sectores financiero y de seguros los cuales registraron un crecimiento en la serie trimestral de 4,3% y aportaron 0,2 puntos al PIB general. Fue el mejor trimestre para este sector luego de crecer 3,3% entre enero y marzo, y 2,8% entre abril y junio. El resultado también fue ligeramente mejor que en el mismo periodo del año pasado, cuando las actividades financieras crecieron 4,2%.

El sector de actividades inmobiliarias tuvo un crecimiento de 2,1% en el tercer trimestre de 2025 y completó 20 trimestres con aumentos superiores a 1,5%. Sin embargo, esta actividad parece haberse estancado en un incremento anual en torno a 2% en los últimos tres años. La última vez que creció más de 2,1% fue en el primer trimestre de 2022 (2,3%). Desde entonces, esta actividad económico ha registrado tasas de crecimiento de entre 1,8% y 2,1% en cada publicación trimestral del Dane.

Todo lo relacionado con los servicios públicos, entre lo que se incluyen el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado y la distribución de agua, tuvo un incremento económico de 2,3%. El servicio de mayor crecimiento fue el de la luz y electricidad, que tuvo un aumento de 3,1% y aportó 2,1 puntos porcentuales a la rama, casi la totalidad del crecimiento de este sector. El tratamiento de aguas residuales aportó 0,4 puntos y el suministros de agua, 0,2 pp.

El sector de actividades profesionales, científicas y técnicas y de actividades de servicios administrativos y de apoyo completaron cinco trimestres al alza, pero con crecimiento mínimo, de apena arriba de 1%. En el tercer trimestre del año el impulso fue de 1,1%, menor al segundo trimestre, cuando creció 1,5%, pero muy superior al mismo trimestre del año pasado, cuando tuvo un incremento de apenas 0,2%. Su aporte fue de 0,1 puntos porcentuales, entre los más bajos del Producto Interno Bruto.

El macrosector de información y comunicaciones avanzó tanto anual como trimestral por un aumento de la demanda por servicios de internet fijo y de telefonía móvil. El segmento continuó recuperándose y en el tercer trimestre del año tuvo un crecimiento de 1,9%, un punto por encima que hace un año (0,9%). Sin embargo, el crecimiento fue menor al aumento de 2,9% que se registró en el periodo entre abril y junio de este año, la cifra más alta para este sector en lo que va del año.

La inversión en vivienda se contrajo 8,6% en el tercer trimestre del año, lo que llevó al descenso del sector de la construcción de 1,5%, pese al avance que vio la construcción de obras civiles, de 13%. Este sector ha registrado cifras negativas durante todo el año. En el primer trimestre cayó 3,1%; en segundo, la contracción fue de 3,4%. Para la Andi, el país está desaprovechando la posibilidad de impulsar los 132 subsectores de la economía a través de la cadena de la construcción.

El sector que evidentemente es el más perjudicado de la economía colombiana es el de la explotación de minas y canteras. Esta actividad económica completó siete trimestres con registros negativos, es decir, 21 meses a la baja. La extracción de minerales metalíferos fue la de mayor caída con una contracción de 18,2%, le siguió la extracción de petróleo crudo y gas natural con -3,7% y aporte negativo de 2,2 puntos porcentuales al rubro. La extracción de carbón de piedra y lignito también cayó 5,6%.

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