"El sistema tributario es un desastre": Rafael Mejía

Con una amplia representatividad en los sectores de comercio, financiero, industrial, agropecuario y de servicios, el CGN integra en su lista de afiliados a asociaciones como la ANDI, Acolfa, Acopi, Acoplásticos, Analdex, Asocolflores, Asocaña, Fedepalma, Fedegán, la Sociedad de Agricultores, Andesco, la Cámara Colombiana de la Infraestructura, Camacol, Colfecar, Confecámaras, Cotelco, Asobancaria, Asofiduciarias, Asofondos, Fasecolda y Fenalco. Es decir, los pesos pesados de los gremios del sector productivo nacional. 

En marco del aniversario, el presidente del CGN, Rafael Mejía, habló con COLPRENSA de la situación del sector empresarial, del sistema tributario, de las conquistas del Consejo Gremial, de su salida del cargo y de lo que deja pendiente. 

- ¿Cuál ha sido la mayor conquista del CGN en sus dos décadas? 
La mayor conquista es un espacio de representatividad ante el Gobierno, el Congreso y ante la rama Judicial. El país entiende que en las ramas del poder tienen un consejo gremial que está representando al sector productivo en una forma transparente y transversal, una organización que está en uno de esos buenos momentos, porque hemos venido actuando de una manera muy directa y muy cohesionada entre los diferentes gremios. 

- ¿Cómo se van a conmemorar estos 20 años? 
Presentaremos una Agenda Empresarial por la Competitividad para el Desarrollo y el Bienestar 2014-2018, que se la entregaré al presidente Juan Manuel Santos; presentaremos un libro con la historia del Consejo Gremial Nacional y se dejan establecidos los principios y el reglamento de conformación y funcionamiento del CGN, que no se tenían. 

- ¿En qué consiste esa Agenda Empresarial que le entregará al presidente Santos? 
Es la visión del país que hace el sector empresarial. No solo son peticiones, son las condiciones básicas para la actividad empresarial; los básicos macroeconómicos, el problema de justicia, la seguridad y paz, la agenda internacional, la institucionalidad, son todas las actividades que nos mejoran la competitividad. La infraestructura, el transporte, la logística, la educación, el mercado laboral, la sostenibilidad, la formalización empresarial, el contrabando, el comercio internacional, todos esos temas transversales se toman para que el país produzca. Lo que se busca es plasmar esa visión y que el gobierno la comparta. 

- Usted celebra los 20 años, deja estas iniciativas y se retira de la presidencia del CGN... 
Tenía un periodo indefinido, pero hace cuatro meses, cuando logramos que se aprobaran los principios del CGN y el reglamento, avisé que me retiraba el 31 de octubre, porque entre los cambios más sustantivos es que de ahora en adelante el presidente lo será solo por un año, no podrá ser reelegido y será elegido por votación, con más del 70 %. No queríamos que se perpetuaran las personas en la presidencia, sino que hubiera una rotación, ya está citado el Consejo para el 31 (de octubre), cuando se elegirá por primera vez, por votación escrita y secreta, a los nuevos presidente y vicepresidente. 

- A dos semanas de irse, ¿cuál destaca como su mayor logro en el CGN? 
Entregar los principios y el reglamento de conformación y funcionamiento del Consejo Gremial Nacional, para hacer un acompañamiento al Estado colombiano, sin dejar que el sector privado se involucre en la política. 

- ¿Y qué le queda pendiente? 
Lo más complicado es no haber dejado todas las bases para un proceso de postconflcito, que de darse va a requerir de la ayuda de todo el país y el sector productivo va a tener un papel fundamental en los próximos 10 años. Existen las bases, pero no queda un plan concreto de cómo será. Es que el mismo gobierno todavía no lo sabe, estamos insistiendo en que tiene que definir con qué institucionalidad, cómo, con qué ministerios, con qué sector privado, de dónde van a salir los recursos. 

- Durante estos 20 años, al CGN le tocó la apertura comercial del país. ¿Qué balance hacen de la implementación de los Tratados de Libre Comercio? 
Estamos en la mitad del camino. Casos como el de Estados Unidos, Canadá y con países de la Unión Europea, se trata de productores y exportadores netos de alimentos, en eso nos hemos acomodado. Con los del Caribe, Centro América y Alianza Pacífico hay que buscar cómo sacarle provecho, pero la tercera pata de este trípode es Japón, Corea y China. Corea se cayó, se volvió a presentar y tiene que salir adelante, lo mismo tiene que pasar con Japón y China, porque son importadores netos de alimentos y ahí se le abre un gran espacio al sector agrícola y pecuario de Colombia. 

- Los sectores se quejan de que no están siendo competitivos, pero ¿qué falta para serlo y elevar la productividad en el país? 
Una voluntad política para que se desarrolle todo. El sistema de infraestructura colombiana es un desastre, porque es muy costoso, la interrelación de los ministerios no es eficiente, el Plan Nacional de Desarrollo debería estar primero antes que la reforma tributaria, para saber qué es lo que necesitamos para hacer qué, eso es tener orden en los procedimientos, eso nos haría más competitivos. 

- Mucho se ha dicho sobre la pérdida de legitimidad de los gremios, ¿Eso se ha visto reflejado en el Consejo Gremial? 
Nadie es perfecto, los mismos gremios se están fortalecimiento más siendo conscientes de que hay que reinventarse todos los días. En un país de 46 millones de personas no todo el mundo quiere estar afiliado a un gremio, no a todo el mundo le interesa. Habrá unos que sí y otros que no, pero la representatividad siempre está en función de que es muy fácil criticar, pero muy difícil construir. Yo, que he visto gremios de otros países, puedo decir que Colombia es privilegiada en esa representatividad. 

- El CGN ha sido cuestionado por tener una tendencia gobiernista... 
Uno nunca va a ser independiente completamente, pero debe tener la forma de expresar su opinión y de que la oiga el gobierno, así ésta sea diferente. Por ejemplo, el caso de la reforma tributaria, el gobierno la quiso presentar de una manera y dijimos que no creíamos que fuera conveniente. Hicimos una propuesta, le dijimos que estábamos dispuestos a pagar los $12,5 billones que faltan, aquí no es eso lo que estamos discutiendo, sino el cómo. 

- ¿Cómo ve el sistema tributario? 
Es un desastre. El 4x1.000 es antitécnico, el IVA no se está usando como debe ser, no está cumpliendo la función que debía en el caso de las devoluciones. El sistema no es coherente y es complejo, tiene exenciones donde no debería y donde debería haber incentivos no los hay, es un sistema muy complicado. 

- ¿Es necesaria una reforma estructural? 
Sí, hay que hacer una reforma estructural. Por eso pedimos un equipo técnico del Gobierno y del sector privado para hacer una reforma entre ambas partes. Ya hemos pasado, con esta, por dos reformas tributarias del gobierno Santos, queremos es estructurar y mirar hacia el futuro de dónde va a salir esa plata que se va a necesitar para el postconflcito; el sector privado es consciente y decimos que vamos a pagar, pero miremos de dónde y cómo. 

- Frente a la actual propuesta de reforma que arranca debate en los próximos días, ¿qué van a hacer para que no prospere en el Congreso? 
No se trata de ir a las comisiones de Senado y Cámara a buscar tumbar la reforma tributaria o a modificarla sin haber agotado las conversaciones que se llevan a cabo con el Gobierno y el ministro (Mauricio) Cárdenas y su equipo. Si no tenemos éxito con el ministro iremos al Congreso, evidentemente ese es el derecho de una democracia, buscar que en el Congreso, dentro de su sabiduría, puedan hacer las modificaciones que se necesiten. 

- Con la reforma laboral ¿van a mantener la misma posición? 
Ya expusimos las razones de por qué no queremos volver al pasado, aquí hay que entender que una reforma laboral como la que pretende el ministro (Luis Eduardo) Garzón también va contra la rentabilidad del sector productivo. Lo tributario y lo laboral van directamente contra la rentabilidad y si estamos buscando tener un empleo digno, para eso se necesita empresa y empresarios que sean viables y sostenibles.