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El proyecto presentado al Congreso no sólo siguió las recomendaciones de eliminar el Iman e Imas para volver al impuesto sobre la renta como tributo único, sino que también siguió sus consejos en aras de ampliar la base incluyendo a más personas al sistema y de simplificar el tributo.
En concreto, en este último punto la comisión recomendó diferenciar las rentas según su naturaleza en: rentas de trabajo (aquellas obtenidas por concepto de salarios, comisiones, prestaciones sociales, viáticos, gastos de representación, honorarios...) y otras rentas, lo que según Gustavo Cote, exdirector de la Dian, sería la antesala de las rentas cedulares que propuso la reforma Cárdenas.
En ese sentido, el proyecto de reforma fue más allá al establecer que las personas deberán ordenar sus ingresos entre rentas por trabajo y/o por servicios personales, pensiones, rentas de capital, rentas no laborales o dividendos.
Respecto al umbral, la comisión propuso que las personas comenzaran a tributar a partir de una renta líquida gravable superior a $1,5 millones (2,3SMLV) lo que, según cálculos de LR, equivale a unos 600 UVT y, por tanto, sumándole las exenciones obligatorias, se asemejaría a los $2,75 millones (1.000 UVT) que propuso el nuevo proyecto.
Cárdenas también hizo caso a la recomendación de limitar las deducciones y exenciones al incluir que una persona natural pueda descontar de su base gravable hasta 35% de sus ingresos, siempre que esa reducción no supere los $104,13 millones.
Por último, la Comisión propuso modificar la actual tabla de rangos y tarifas impositivas en función de la renta gravable al igual que estableció la reforma Cárdenas que mostró la progresividad del tributo.
Sin Imas e Imas desaparece complejidad
El proyecto de reforma tributaria presentado al Congreso el pasado 19 de octubre no ha dejado indiferente a nadie. En opinión del gremio asegurador, Fasecolda, incorpora diversos elementos que le dan un carácter estructural como, por ejemplo, que elimina la complejidad en los impuestos aplicados sobre la renta. Para el de las personas naturales se eliminan el Iman y el Imas y se establece un sistema cedular, con base en el cual se calculará el impuesto de renta que se debe pagar. Además, empieza a recomponer la carga de la tributación entre personas jurídicas y personas naturales. “Como sociedad, ahora tenemos grandes responsabilidades en el trámite y en la implementación de la reforma. Si pretendemos cambios fundamentales (...) es preciso algo parecido a un pacto fiscal que permita preservar en su aprobación los aspectos esenciales del proyecto”, opinó Jorge H. Botero, cabeza del gremio.
Glosario
Iman e Imas: Estos fueron dos sistemas para presentar la declaración de renta que se crearon en 2012 y que desaparecerían.
Sistema cedular: Es el sistema con el que se regirá la declaración de renta de las personas naturales, y su fundamento es la clasificación de las rentas dependiendo de su origen.
UVT: Es una unidad en pesos con la que está expresado todo el lenguaje tributario y cuyo valor se actualiza cada año.
Base gravable: Es el dinero sobre el cual le cobran impuestos y son los ingresos brutos, menos todas las deducciones que se permitan hacer.
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