El fenómeno de El Niño también afecta a ganaderos antioqueños

Este fenómeno genera la pérdida de 270 millones de pesos al día, solo en la producción lechera del altiplano norte del departamento. 

Oscar Cubillos, coordinador de planeación del Fondo Nacional del Ganado, detalla la gravedad de la situación precisando que desde el inicio del fenómeno de El Niño, en octubre de 2014, se han reportado 33 mil animales muertos y 680 mil desplazados en todo el país: “Además de esas muertes, tenemos 2 millones de hectáreas colombianas afectadas, lo que nos ubica en una profunda crisis al sector ganadero. Lo preocupante es que apenas estamos empezando la fase fuerte de esta sequía y ya se han terminado las reservas en los depósitos de agua y alimento en suelos”, aseguró el coordinador, quien pronosticó que los problemas para los ganaderos continuarán una vez termine la sequía, ya que los pastos tardarán algunos meses en recuperarse y con ellos las cabezas de ganado. 

Tras 16 meses del fenómeno de El Niño, la baja en la producción actual comprometió también la rentabilidad futura de las fincas ganaderas, por lo menos en los próximos 5 años, debido al decrecimiento en la reproducción de los hatos, según Cubillos: “nos tenemos que preparar para la ganadería del futuro, implementando sistemas silvopastoriles (terreno con presencia de árboles y prácticas ganaderas), una tarea que se debe hacer, porque garantiza alimento y agua para los animales, ocupa menos tierra que la ganadería extensiva y es más sostenible”, afirmó. 

El diagnóstico de Cubillos sobre la crisis del sector ganadero es compartido por Juan Fernando Naranjo, coordinador de la Maestría en Salud y Producción Bovina de la Universidad CES, quién asegura que ya desde la sequía de 2014 los ganaderos venían padeciendo dificultades: “En esa sequía se habló de 70 mil muertes bovinas, y de 700 mil movilizaciones, hasta el año pasado muchos productores no se habían recuperado de esa primera crisis, entonces ya podremos imaginar las secuelas que va a dejar esta. Se estima que estos golpes climáticos, particularmente el sector ganadero, costarían cerca de 3.5 veces el producto interno bruto de todo el sector”, aseguró el docente. 

Según Naranjo, la producción ganadera antioqueña seguirá bajando debido al estrés que causa en los animales el calor y al esfuerzo extra al que se deben someter para adaptarse a nuevas condiciones de alimentación, una afectación que se verá reflejada directamente en el peso del ganado y en las ganancias de los productores. Las pérdidas económicas podrían agravarse si las próximas sequías se presentan con una duración similar. 

Ante la situación, el secretario de de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia, Jaime Garzón, informó que el departamento continúa apoyando las acciones del Gobierno para mitigar la sequía, que van enfocadas específicamente a la pedagogía y a la promoción de las buenas prácticas agropecuarias: “me reuní con los secretarios de Agricultura de todo el país (Consac) para tocar el tema y se ha convenido que la gran inversión que se debe hacer es un distritos de riego, en el cuidado de las microcuencas y en los planes de reforestación; no podemos hacer más ante un fenómeno natural”. El secretario agregó que en Antioquia el ganado tipo carne es el más afectado debido a que su crianza se da principalmente en las zonas cálidas del departamento, en donde la escasez de agua es más duradera. El secretario resaltó también la afectación en la región del Magdalena Medio y la situación de los 600 kilómetros cuadrados que se registran en extrema sequía. 

Frente a otros departamentos 

Según el Dane, para el último trimestre de 2015, fueron sacrificadas 1.0170143 cabezas de ganado vacuno, lo que representa un incremento del 2.1% respecto al mismo periodos del 2014. El departamento de Antioquia reportó el principal aporte a esta cantidad de sacrificios registrando en 17,6% , seguido por Bogotá con el 16,8 y Santander con el 8,4 por ciento. Estas cifras, junto con la producción de los demás departamentos, aportaron 218.455 toneladas de carne al mercado colombiano. Pese al aumento en este último trimestre, el reporte anual revela que el 2015 presenta un 1,2 por ciento por debajo del nivel presentado en el año 2014.