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El Banco de la República decidió mantener inalterados los tipos tras la reunión de junio. En lo que va del año solamente en una oportunidad redujeron las referencias
La Junta Directiva del Banco de la República decidió mantener la tasa de interés de política monetaria en 9,25 %. Leonardo Villar, gerente general del Emisor, señaló que cuatro codirectores votaron a favor de mantener la tasa, mientras que dos optaron por una reducción de 50 puntos básicos, y uno por una reducción de 25 puntos básicos.
“Es una decisión dividida. Hay una minoría que se inclina por recortes de tasas de interés, pero la mayoría opta por la estabilidad. Sin embargo, hay miembros que consideran que este es un buen momento para seguir relajando la política monetaria, tal vez pensando que con esto se genera más actividad económica, y con ello más ingresos fiscales”, aseguró el economista jefe del Banco de Occidente, David Cubides.
Independientemente de la postura que hayan asumido algunos codirectores, lo cierto es que, a lo largo del año, la tasa de interés apenas ha tenido un recorte de 25 puntos básicos, comenzando el año en 9,5%.
Villar explicó que la decisión se tomó teniendo en cuenta varios elementos, entre ellos, que la inflación en abril y mayo mostró un “descenso marginal”, pasando de 5,2% a 5,1%. La inflación básica, que excluye alimentos con precios volátiles, se redujo de 4,9% a 4,8%.
El gerente agregó que el alza del déficit fiscal previsto para 2025 y los años siguientes representa un reto importante para la sostenibilidad de las finanzas públicas, ya que, reduce el margen de maniobra y limita la posibilidad de relajamiento de la política monetaria.
Villar también dijo que la actividad económica ha mostrado señales de recuperación: “el PIB se expandió 2,7% en el primer trimestre del 2025, superando tanto los pronósticos de los equipos técnicos del banco (2,5%) como el crecimiento del último trimestre de 2024 (2,6%)”.
“El Gobierno no comparte la decisión, considera que esta va en contravía del esfuerzo de impulsar la economía. Hay variables que permiten relajar la política monetaria”.
“La Junta decidió mantener inalterada la tasa de interés. Cuatro directores votaron a favor, dos por una reducción de 50 puntos y uno por recortes en 25 puntos”.
El directivo indicó que en el segundo trimestre del año se prevé que ese dinamismo habría continuado, y que el pronóstico de crecimiento para el cierre de 2025 se mantiene en 2,7%.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, expresó que el crecimiento económico actual ameritaba una reducción de 50 puntos en la tasa de interés.
“El Gobierno no comparte la decisión, considera que esta va en contravía del esfuerzo de impulsar el crecimiento económico. Creemos que siguen existiendo y consolidándose una serie de variables macroeconómicas que permiten actuar de manera mucho menos contractiva en la política monetaria del Banco de la República”, dijo el ministro de hacienda.
Germán Ávila también señaló que se ha notado una senda de reducción en la inflación, y que existen indicadores de crecimiento positivos, aunque aún insuficientes. Agregó que el crecimiento económico debe ser mayor, pero que para lograrlo es necesario “generar las condiciones adecuadas” desde el punto de vista económico y fiscal.
En cuanto al desempleo y las tasas de interés del sistema bancario, indicó que todavía existe un margen para continuar reduciendo la tasa de referencia. Respecto a la situación fiscal, reconoció que, si bien la coyuntura económica afecta la percepción general, se han formulado las proyecciones macroeconómicas dentro del Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Ávila afirmó que el crecimiento económico está directamente relacionado con la reducción de la tasa de intervención del Banco de la República, y subrayó la necesidad de continuar el diálogo con los demás miembros de la Junta Directiva para que las metas planteadas en materia de reducción de tasas sean viables, alcanzables y concretas.
Frente a la reducción en la calificación soberana por parte de estas agencias calificadoras, el ministro manifestó que, si bien Moody’s presentó una rebaja, mantiene el grado de inversión con perspectiva estable.
Para Ávila, es destacable que la calificadora sostenga esta perspectiva al considerar que la economía “muestra señales de estabilidad”. De hecho dijo que “estas opiniones son relevantes porque las calificaciones crediticias influyen en los mercados, así como en la administración de la deuda pública”.
Se prevé que el Emisor baje las tasas en el segundo semestre.
“Es importante conservar una buena calificación”, recalcó Ávila. Sin embargo, manifestó que el país atraviesa una coyuntura “excepcional y volátil”. Agregando que esa volatilidad se debe en parte a tensiones comerciales internacionales y a conflictos en Medio Oriente. Particularmente, señaló que los precios del petróleo han mostrado inestabilidad.
Ávila concluyó que en los próximos días saldrá un decreto que va a llevar el valor del diésel a precios internacionales para todos los vehículos que no son de carga y que representan casi 30% del parque automotor.
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