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El economista propone la creación del ‘impuesto google’, el cual sería de 3% sobre la facturación de transacciones digitales
El aumento del gasto del Gobierno Nacional como medida de reactivación y mitigación en la actual coyuntura está poniendo en jaque las cuentas de la Nación, por ende una de las iniciativas plasmadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo fue la de realizar una reforma tributaria por 2% del PIB, la cual se haría en 2021 y compensaría el faltante que hoy tiene el país.
Sergio Clavijo, docente de economía de la Universidad de los Andes, dio a conocer un documento en el que expone sus propuestas sobre la eventual reforma fiscal, y considera cuatro puntos importantes: ampliar la base tributaria del IVA, del impuesto de renta, crear impuestos a las transacciones digitales, y reversar el impuesto de renta a las empresas, dejándolo en 33% en vez de 30%.
En el primer punto, con respecto al IVA, el economista parte de la premisa de que la base tributaria del impuesto está en 45% de facturaciones y 30% en la canasta básica, por lo cual propone que esta debería ampliarse a 90%, en ambos casos. Quedando excluidos rubros como educación, salud y administración pública.
Clavijo supone que con la ampliación del IVA en facturación se llegará a un recaudo de 1% del PIB en el corto plazo (2021-2022); 0,5% del PIB en el mediano plazo (2023-2024) y 1,5% del PIB en el largo plazo (2021-2024). Lo que daría un total de recaudo estimado solo por este impuesto de 1,3% en el corto plazo, 0,7% en el mediano y 2% en el largo plazo.
Sin embargo, expertos como Jorge Iván González, no concuerdan con el planteamiento, pues afirman que la reforma expuesta es regresiva y muy distante a la de Iván Marulanda y otros congresistas que, actualmente hace carrera en el Congreso, y busca favorecer con mayor equidad.
El segundo punto de la propuesta tiene que ver con el impuesto de renta y de riqueza. En este, el excodirector del Emisor también plantea ampliar la base a “una clase media que no viene aportando su debida alícuota”. La idea, según Clavijo, es que el impuesto a la renta se cobre desde la base de ganancia mensual de $3,5 millones y el de riqueza desde $720 millones en activos y no desde $5.000 millones, como actualmente se aplica.
En el detalle, el docente asegura que los contribuyentes del impuesto de renta deberían estar pagando el tributo a tasas de 1% y de 5%, sin embargo, estos “no tributan nada”, y que en la franja de los que reciben entre $5 millones a $10 millones debería duplicársele la tasa a 5% y 10%.
Con esta propuesta, el recaudo esperado para el impuesto de renta sería de 0,2% del PIB en el corto plazo, de 0,1% en el mediano plazo y de 0,3% en el largo plazo. Para la ampliación en impuesto a la riqueza sería 0,1%, en el corto y mediano plazo, y 0,2% en el total.
“Complementariamente, y tal como se aplicó exitosamente en los Decretos de emergencia pandémica, se debe proceder a gravar las pensiones altas”.
“Espero que la pandemia nos haga reflexionar, y el país no siga impulsando este modelo de reforma que ha demostrado su fracaso en términos de productividad e inclusión”
“Ampliar la base tributaria es un elemento importante, pero hay otras que se deben considerar como los impuestos verdes, y los de nivel territorial. Es importante arrancar la discusión con propuestas técnicas basadas en evidencia y mirando los países de la región y más desarrollados”, explicó José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana.
Otro de los puntos tiene que ver con el ‘capital intangible’, es decir, con transacciones digitales. Para esto, Clavijo propone la creación del “Impuesto Google”, el cual sería de 3% sobre la facturación. La base propuesta para este impuesto será de empresas que sobrepasen facturación por $2,5 billones al año.
Por último, se propone acotar la devolución de IVA de19% en maquinaria y equipo, y reversar el impuesto de renta a las empresas dejándolo que estas tributen 33% y no 30% como esta actualmente.
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