Acemi afirmó que la reforma a la salud podría acabar con 100.000 empleos formales

La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), dio a conocer sus preocupaciones sobre el articulado aprobado en el primer debate de la reforma a la salud. Según la entidad, el proyecto del Gobierno podría significar la pérdida de 100.000 empleos formales en el sector.

Paula Acosta, presidente de Acemi, dijo que “nos preocupa cómo va a ser la atención para los usuarios. Puede haber una fragmentación importante en el servicio, eso significa que van a haber barreras para acceder desde servicios más sencillos hasta los más complejos”.

Esto lo argumentan con la aprobación de artículos como el cuarto, que se refiere a la definición del modelo de salud, y el cual, aseguran, elimina conceptos básicos del aseguramiento como el plan de beneficios.
Otro aspecto que genera preocupación a la asociación es que la reforma impone un pagador público y único (Adres) y la creación de prestadores (Caps), que coordinarán la atención en salud de la población.

También comentan que el texto aprobado plantea metas que resultan de difícil cumplimiento. Por ejemplo, en dos años, al menos 2.000 Centros de Atención Primaria (Caps) tendrán que estar construidos, habilitados y en operación. También señalan que las gestoras que nacen con el nuevo modelo están desprovistas de los recursos y de las funciones de las EPS. “Estas últimas quedan diluidas entre pagador público, fondos territoriales, unidades de planeación y evaluación departamentales y Caps.

“Con eso, es muy probable que se alarguen los tiempos de espera para medicina especializada y cirugías y atención integral de pacientes de alto costo. También es previsible que se desperdicien recursos”, afirmó la entidad.

Enfatizaron sobre la creación de una nueva prima de riesgo que, afirman, resulta incompatible con un modelo de financiamiento a la oferta como el planteado. Finalmente, argumentan que se está estableciendo un modelo de aseguramiento, en el que no se traslada a un tercero los recursos, sino el riesgo en salud. “Se girará 80% de los recursos por adelantado a los prestadores. Los usuarios perderán la posibilidad de elegir su asegurador. Solamente elegirán el centro de atención”, concluyó.

De hecho, teniendo en cuenta el panorama que prevé Acemi con la reforma, el pasado 15 de mayo la entidad se unió al “Pacto Nacional por un mejor Sistema de Salud”. Se trata de una iniciativa firmada por más de 60 actores clave del sistema, los cuales solicitaron al Gobierno retirar el proyecto. Entre los firmantes están varias asociaciones de usuarios, gremios, academia, pacientes, exministros y organizaciones sociales entre otros actores.

Augusto Galán, exjefe de la cartera de Salud, y uno de los líderes de la iniciativa, comentó que con esta “le solicitamos respetuosamente al Gobierno retire el proyecto de ley de acuerdo con la invitación del Presidente a hacer consensos”. Fernando Ruiz es otro de los exministros que también considera debería retirarse la reforma. “La gran mayoría de técnicos del sector han hecho múltiples objeciones al proyecto. Lo más sensato sería retirarlo”, comentó Ruiz.

Reparos de Gaviria al proyecto del Gobierno

Para el exministro, Alejandro Gaviria, el proceso del debate va mal en la forma y en el fondo, y los consensos están lejos. Gaviria señaló que esta propone un sistema abierto, sin plan de beneficios, sin UPC y sin contrato con los prestadores del servicio de salud. Asegura que la reforma no define claramente el papel de las EPS en aspectos como la coordinación de las redes y en las prestaciones económicas. También aseguró que plantea un sistema fragmentado que terminará afectando la atención primaria. Además, dijo que un sistema como ese llevaría a una crisis financiera.