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Analistas 22/07/2019

Los cimientos de la desigualdad

Analista LR

La creación de una fuerza laboral diversa e inclusiva ya no es un elemento accesorio, sino un componente central de cualquier estrategia de adquisición de talento. Reconocer y aprovechar el dinamismo de la diversidad es esencial para que las personas y organizaciones desarrollen su potencial. El Informe 2018 de Hays de Diversidad e Inclusión muestra como los empleadores con programas de diversidad e inclusión en su lugar de trabajo percibieron un impacto positivo tanto en la cultura general de la empresa como en la moral del personal.

Las mujeres representan una proporción muy significativa en la mano de obra actual y futura. En un momento en que la escasez de habilidades es un problema cada vez más crítico a nivel mundial, la igualdad de condiciones laborales y la necesidad de que todos los miembros de la organización cuenten con las mismas oportunidades y recompensas, toma relevancia como parte de los programas para la atracción y retención de talento especializado.

Esto es especialmente pertinente ya que los resultados de nuestra Guía Salarial 2019 para Colombia indican los desafíos generalizados que enfrentan los empleadores cuando intentan encontrar las habilidades adecuadas para su equipo: 77% dice que la escasez de habilidades afecta negativamente la productividad de los negocios.

Los beneficios de un mejor equilibrio de género son claros; sin embargo, nuestro Informe de Diversidad e Inclusión muestra que las percepciones de los empleados sobre la progresión profesional no son necesariamente positivas en todos los ámbitos. El 57,1% de las mujeres aseguran que existen algunas barreras para su crecimiento profesional mientras que un 40,5% de los hombres se decantaron por esa misma respuesta. Además, 5,6% de las mujeres indicaron que no existen barreras, una cifra muy baja si la comparamos con un 28,6% de hombres que indican lo mismo.

Cualquiera sea el tamaño de la organización y la actividad a la que se dedique, debe asegurarse de generar espacios de trabajo cada vez más equitativos, con igualdad de condiciones laborales y beneficios que cubran tanto a hombres como a mujeres. Para ello, se requiere establecer mecanismos para velar por el cumplimiento de los programas de inclusión y diversidad. No es suficiente con crear iniciativas, es necesario buscar una gestión e implementación constante de los programas dentro de la compañía e incentivar a los colaboradores a hacer parte de ellos.

Son más de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Las mujeres han empezado a ocupar cada vez con más frecuencia cargos ejecutivos, gerenciales y de liderazgo. La antigua concepción que dice que la mujer debe permanecer en la casa o que no tiene la capacidad para liderar, quedó en el pasado. Las mujeres no tienen miedo a ser ambiciosas, a buscar la más alta posición en su empresa y luchar por lograr sus metas y objetivos laborales y personales. Continuaremos avanzando desde todos los sectores y posiciones, y no olvidemos que vencer la desigualdad es una tarea que depende de todos.

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