Bitácora de tormenta

Estamos viviendo en tiempos interesantes. Esto es algo que la sabiduría china no consideraba recomendable. Después de haber hecho su aparición en la ciudad de Wuhan, en China, el coronavirus ha causado estragos en Italia y España. Luego de cruzar el Atlántico, el epicentro de la pandemia se ha trasladado a Estados Unidos, donde el número de personas fallecidas ha alcanzado la cifra de 3.000 al finalizar el mes de marzo.

Habida cuenta de su virulencia y la velocidad con la cual se ha expandido, el Covid-19 ha sobrepasado la capacidad de respuesta de los sistemas nacionales de salud. Las consecuencias de la pandemia sobre la actividad económica mundial amenazan con reproducir una situación comparable a la de la Gran Depresión de los años treinta.

Así como la adversidad revela el carácter de las personas, las crisis ponen en evidencia la resistencia de las sociedades y las calidades de sus gobernantes. En Alemania, la canciller Angela Merkel ha dado un ejemplo de liderazgo responsable y eficaz. En una inusual intervención de doce minutos por televisión nacional, acogiendo las indicaciones de sus especialistas en salud, la Canciller recomendó reducir a un mínimo las relaciones sociales; mantener la separación entre las personas; evitar el contacto con adultos mayores, incluyendo a los propios abuelos. Evocando su experiencia bajo el régimen comunista de Alemania Oriental, agregó: ‘Para alguien para quien la libertad de movimiento fue un derecho por el cual fue necesario luchar, estas restricciones solo pueden justificarse por su absoluta necesidad.’ Esta sobria manifestación de madurez y estabilidad contrasta con el comportamiento de quienes se dedican a enviar trinos frecuentes por Twitter.

En Estados Unidos, sobresalen las actuaciones del Gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y del doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y de Enfermedades Contagiosas. A diferencia de la desinformación improvisada suministrada por Donald Trump, Andrew Cuomo describe la gravedad de la situación. Ofrece recomendaciones con empatía por las personas que sufren y con base a la mejor asesoría científica disponible. A la sugerencia del vice-gobernador de Texas de que los ancianos estarían dispuestos a sacrificarse por el bienestar de sus nietos respondió: ‘Mi madre no es desechable.’
Al doctor Fauci le ha correspondido la incómoda tarea de tener que corregir en público los disparates sobre epidemiología del presidente Trump, lo cual lo ha expuesto a la invectiva airada de los voceros de la extrema derecha. Preocupado por el calendario electoral, Trump sugirió levantar las restricciones a la movilidad el 12 de abril, porque le parecía una fecha bonita. Fauci declaró que quien establecía la cronología de las restricciones era el virus. En efecto, por fuerza de los hechos, las restricciones se tendrán que mantener durante todo el mes de abril.

Ante un choque sin precedentes recientes, el mundo está teniendo que adaptarse a grandes cambios, mientras se regresa a la normalidad. Tampoco hay certeza acerca de en lo que consistirá la normalidad, cuando haya desaparecido la pandemia.