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Sin duda, el reciente informe del Fondo Monetario Internacional sobre la economía colombiana es muy positivo y destaca el buen manejo macroeconómico, así como la continuidad de la política económica en su tránsito por los diversos gobiernos. Este reconocimiento se refleja al expresar que: “Colombia ha mantenido un sólido desempeño económico en los últimos años. Gracias a un robusto marco de política-anclado en un régimen de metas de inflación, un tipo de cambio flexible, una regla estructural sobre el saldo fiscal y una supervisión y regulación financiera eficaz-, las autoridades han podido responder debidamente a los shocks y llevar a cabo una gestión eficaz de la demanda”. El informe también hace un reconocimiento explícito de los avances logrados en la Administración Santos al afirmar que: “Las autoridades han continuado mejorando el marco de política en los últimos años, incorporando un principio de sostenibilidad fiscal en la Constitución; introduciendo una regla estructural sobre el saldo fiscal; reestructurando el sistema de regalías petroleras y mineras; e implementando una reforma tributaria exhaustiva que reemplazó los impuestos sobre la nómina con un impuesto sobre la renta de las sociedades”.
Como resultado de ese buen manejo de la economía, Colombia ha estado en la capacidad de acceder, si fuese necesario, a la denominada Línea de Crédito Flexible de ese organismo con la cual se ha buscado premiar a los países caracterizados por unas sólidas bases estructurales y buen manejo de su economía. Al respecto, anota textualmente que: “En un contexto de agudización de la volatilidad de los mercados financieros, la Línea de Crédito Flexible también le ha permitido a Colombia mantener condiciones ordenadas en los mercados financieros brindando protección contra los riesgos extremos”.
En el pasado, cabe recordar, en épocas de crisis internacionales y desequilibrios internos, el país se vio obligado a solicitar acceso a recursos tipo Stand-By del FMI como salvavidas, pero con inmensos condicionamientos en sus políticas monetarias, cambiarias y fiscales, como fue el caso, por ejemplo, durante la crisis de 1999.
El FMI también destaca el mejoramiento de los indicadores económicos y las excelentes perspectivas del país. Anota que el crecimiento del PIB repuntó, gracias al aumento de la inversión pública y a una expansión vigorosa del consumo privado. Así, para el año completo, el crecimiento del PIB real en 2013 alcanzó 4,3%, frente a 4% en 2012. Puntualiza, así mismo, que el empleo también subió, particularmente en el sector formal de la economía, y el desempleo se redujo a niveles de un dígito, registrando 9,7% en 2013, el nivel más bajo de la última década. Al mismo tiempo, la inflación se ubicó en un nivel moderado según el FMI y extremadamente bajo frente a la experiencia histórica colombiana, al aumentar tan solo un 1,9% anual.
A juicio del Fondo, el crecimiento se mantendría “robusto” en 2014 y años posteriores, y pronostica que el PIB real crecería alrededor de 4,5% en 2014 y años posteriores, en tanto que la inflación se mantendría dentro de la banda fijada como meta.
El informe del organismo multilateral atribuye la recuperación de la economía al adecuado manejo de la política monetaria y fiscal. También anota que el sistema bancario se mantuvo estable.
Los indicadores de solidez financiera siguieron siendo firmes, con carteras de préstamos en mora bajas y bien provisionadas, un elevado nivel de utilidades y una liquidez adecuada. En fin, las noticias del FMI son muy alentadoras y llevan a extender una felicitación al Ministro de Hacienda y su equipo económico, así como al Banco de la República y su Junta Directiva.
