La hace o se la hacen

Estamos a pocos meses de las elecciones mas importantes en la historia reciente del país. Los indicadores de progreso, bienestar e inclusión vienen mejorando durante mas de dos décadas pese a las grandes plagas de salud, guerras, narcotráfico, invasiones de extranjeros victimas y ataques manipulados contra los Derechos Humanos de la sociedad en las grandes ciudades. Viendo este panorama positivo, lo único que se escucha de los políticos son quejas y culpas y nada de propuestas referidas a los grandes asuntos por resolver.

La frase de Álvaro Gómez Hurtado “…por que si uno no hace la política, la política se la hacen a uno.” nunca estará mas vigente que en estos días. La intoxicación de odio a través de las redes sociales solo están pavimentando el camino de la desesperanza, la desconfianza y del desconocimiento de una historia de logros de un país entero; de cada una de las personas que luchando desde el sector privado y publico que nos han construido el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias y comunidades y que lograron hacer realidad políticas publicas para la inclusión y el acceso a la salud, a la educación media y superior, al crédito y a la misma participación política.

A falta de partidos políticos que aglutinen bajo alguna ideología cierta y conocida la pasarela de 16 candidatos (lo cual desvirtúa a quienes sostienen que en Colombia no hay democracia) ojalá sirva para interesar e identificar a los 38 millones de ciudadanos que son el potencial electoral, y que convoquen a las ciudades medianas, pequeñas y la Colombia profunda. Tan solo con las 7 ciudades con mas de 500.000 habitantes solo tendrán el 33% de el potencial electoral total estimado según una encuestadora.

Según otra firma, el 20% de los lideres de opinión se auto identifican de la izquierda y así mismo el 17 % de la población general; también reportan que el 67% de los lideres y el 71 % de la población se auto identifican como de centro y el 13% y 12% respectivamente con ser de derecha. Faltaría analizar si lo que cada uno de los lectores entiende lo mismo por líder de opinión, o si los que se auto identificaron como centro verdaderamente lo son, o ante tanto candidato y tanta polarización auto identificarse como centro es elegir un lugar seguro para no ser atacado por los extremos.

Por lo pronto ya también empezó la competencia de las empresas encuestadoras -reinado y hoguera de vanidades- que en bastantes oportunidades con su ciencia trata de inclinar la balanza evidenciando sus gustos y dejando un tufillo de poca transparencia, pues es claro que tanto en las preguntas como en los universos escogidos y en los análisis no han sido objetivos o claros.

Dicho lo anterior, es la obligación de todos los ciudadanos tener en claro que es una obligación asegurar la democracia a través del voto; que la elección libre es un derecho y que es un deber participar para elegir el futuro que se quiere como persona, para la familia y la sociedad. Todos desde su propio liderazgo debe incentivar a que se ejerza para poder exigir, poder asegurar lo que ideológicamente queremos y alejar lo que no queremos. Hacer la política es estudiar, es conversar, es preguntar, es animar a que se asuma el pasado, presente y futuro del país que nos han legado.