Liderazgo positivo: florecimiento

La psicología positiva ha impulsado la creación de líderes positivos. El liderazgo positivo es aquel en el que las personas enfocan sus actitudes y comportamientos para lograr el florecimiento de sus equipos, sobre todo en tiempos difíciles. Por esta razón los líderes positivos se enfocan no en el problema, sino en que han aprendido de la situación y cómo mejorar cada día. A continuación, comparto algunos de los atributos más importantes de estos líderes.
liderazgo
Se observa que estos líderes cuentan con unas virtudes muy particulares, las que pueden ser desarrolladas, la gratitud, la compasión, la humildad, el perdón, la honradez y una excelente comunicación.

Dentro de sus prioridades se encuentra dar vida en vez de agotarla, a lo que esto hace referencia es a que tienen muy claro que el tiempo es vida, en el sentido saben que hacer que las personas trabajen sin descanso durante largos periodos, es un primer paso hacía el agotamiento, enfermedades y bajas en su equipo de trabajo debido a temas de salud, accidentes o burnout.

Tienen también muy claro que quieren que su equipo prospere, sin esperar nada a cambio, sino la simple satisfacción de verlos avanzar hacía sus sueños y metas. Algunos opinan que la labor del líder positivo va más allá del lugar de trabajo, por lo que conoce no solo al trabajador, sino al ser humano que está detrás, por lo que se preocupa por la situación de su familia y su estado mental y emocional. Se dice que al conocerlos a profundidad logra predecir su estado de bienestar.

La ciencia ha podido evidenciar que cuando hay altos niveles de bienestar promovidos por este tipo de liderazgo se genera mayor rentabilidad, productividad, innovación y satisfacción del cliente.

Ser un líder positivo no es mera extraversión, o que esté constantemente saltando por la oficina e invitando a actuar, sino es más una persona que conoce los ritmos y necesidades de cada colaborador y potencializar sus fortalezas, en vez de tratar de cambiar o mejorar sus debilidades.

Para lo cual utiliza el modelo de las 24 fortalezas del Dr. Martín Seligman de la Universidad de Pensilvania. Estas fortalezas son: creatividad, curiosidad, apertura de la mente, amor por el aprendizaje, perspectiva, valentía, perseverancia, pasión, integridad, compasión, amor, inteligencia social, justo, liderazgo, trabajo en equipo, perdón, humildad, autorregulación, apreciación por la belleza, gratitud, esperanza, humor, espiritualidad. Por lo que constantemente está reforzando dichas fortalezas y haciendo equipo con los demás para que cada uno se complemente.

Se dice que 70% de las decisiones y actitud de las personas en un equipo de trabajo se deben al tipo de líder que tienen. Así que habría que preguntarse cómo están los resultados del equipo para saber qué tipo de líder tienen actualmente. Promover el liderazgo positivo en los hogares, colegios, empresas, gobierno, comunidades etc. Ayudaría mucho a la solución de conflictos, creación de proyectos que generen bienestar y felicidad en toda la población.