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Durante años, gente como yo hemos participado en un debate continuo con quienes insisten en que la causa por la que tenemos alto desempleo es que los trabajadores estadounidenses no tienen las habilidades requeridas para una economía del siglo XXI.
Normalmente se implica, aunque no siempre se dice, que están hablando de habilidades tecnológicas, conocimiento de ciencias y matemáticas y, en general, de la vanguardia.
La respuesta de mi lado siempre ha sido: muéstrenos el dinero.
Si ciertas habilidades escasean, muéstrenos los trabajadores con estas capacidades a los que les están ofreciendo salarios de primera; muéstrenos los patrones que realmente están poniendo dólares para capacitar a los trabajadores que ellos necesitan.
Cierto, The New York Times publicó recientemente un fascinante artículo sobre una industria resurgente obstaculizada por falta de trabajadores calificados, que ofrecía salarios marcadamente más altos y que estaba invirtiendo en capacitación.
¿La habilidad en cuestión? Operar máquinas de coser.
El artículo, por cierto, se vincula con algo de lo que he escrito últimamente sobre la posibilidad de que a la globalización se le esté agotando la fuerza. Lo que está motivando la demanda de trabajadores de para la industria de la ropa es un modesto aunque significativo “repatriamiento” de la producción de la indumentaria...
En general, si revive la manufactura en Estados Unidos, veremos que lo que realmente necesitamos son muchas habilidades manuales perdidas. En 2007 había una escasez de maquinistas, montadores de tuberías y así por el estilo. Esto podría estar ocurriendo nuevamente..
Probablemente no es el futuro que muchos esperaban. Pero es mejor que no tener nada de trabajo.
Asesinato en 140 caracteres
La pregunta del momento es si los republicanos cuerdos de Estados Unidos se someterán a los republicanos dementes (por temor a su propio pellejo político) y permitirán el cierre del gobierno, o la posibilidad mucho más atemorizante del impago de la deuda. En medio de este drama, empero, vale la pena recordar que incluso los cuerdos ya están muy hasta el cuello, demasiado dispuestos a creer las alocadas teorías de conspiración. ¿Se acuerdan que Jack Welch, ex CEO de General Electric, acusó al presidente Obama de alterar las cifras de empleo el año pasado? Y a principios de este mes, Ari Fleischer, ex secretario de prensa de la Casa Blanca durante el gobierno de George W. Bush, declaró brevemente que Twitter tenía reglas especiales que permitían que el presidente Obama usara más de 140 caracteres.
De hecho, resulta que el Sr. Fleischer no sabe contar; pero pensemos en el esquema mental que siquiera lo haría sospechar esa cosa.
Culpe a los RUIDOSOS del déficit
Si en un par de semanas tenemos una crisis por el techo de endeudamiento, con terribles efectos económicos, no sólo culpe a los Chapuceros de John Boehner. También debería culpar a los alborotadores del déficit; el Comité para un Presupuesto Peterson Responsable y así por el estilo, y a toda la Gente Muy Seria que los ha apoyado.
Dado que, tal como nos lo recordó recientemente Jonathan Chait en New York Magazine, todas estas organizaciones apoyaron a los republicanos en 2011, al hacer el primer uso histórico del techo de endeudamiento para chantajear a un presidente.
Si ahora los horroriza la perspectiva de una crisis financiera … bueno, muchachos, ustedes son los que insistieron en que la extorsión estaba bien, siempre y cuando pensaran que servía a sus metas.