Veo que el economista Nick Eberstadt ha escrito más sobre el colapso moral de Estados Unidos en la página de Internet del Instituto American Enterprise. Eberstadt, como recordarán los lectores, fue el responsable de la frase de “nación de beneficiados” que ayudó tanto a garantizar la victoria de … Barack Obama.
Lo que creo interesante es que, según su artículo, de las tres terribles tendencias que afirma ver, el Sr. Eberstadt tiene razón en dos: las familias tradicionales efectivamente están disminuyendo; lo mismo pasa con la religión tradicional organizada (pero la creciente dependencia en el gobierno en gran parte es un mito).
A partir de estas declinaciones el Sr. Eberstadt concluye que corremos el peligro de un colapso social. Pero lo que de alguna forma no menciona es que la noción de que las familias tradicionales y la religión son esenciales para el orden social es una teoría, no un hecho - y es una teoría abrumadoramente refutada por la experiencia reciente.
Veo al Estados Unidos de 2013 de la Era Común - nótese mi guerra contra el cristianismo - y noto la sociedad más sana (en algunas dimensiones claves) de mi vida adulta. Consideremos un par de indicadores objetivos: el embarazo entre las adolescentes está cayendo, según estadísticas federales, al igual que el crimen violento (vea la gráfica en esta página).
¿Supuestamente no deberíamos estar ahora en el territorio de “Escape de Nueva York”? En cambio, Nueva York, en particular, es un sitio más agradable, limpio y seguro que lo que alguien imaginó posible hace un par de décadas.
Y sí, estoy consciente que esto también significa que la desigualdad no puede ser tan corrosiva como a veces piensan algunos liberales, incluyéndome.
Pero volviendo con el Sr. Eberstadt: todo su argumento se basa en el supuesto de que la sociedad está condenada si la estructura tradicional - y, creo que es justo decir, patriarcal - no se mantiene sin cambio. Dejen que la gente cohabite, que incluso tal vez se case con otros del mismo sexo, y que escoja su religión o que opte por no tener ninguna fe, y degeneraremos en una pesadilla “Hobbesiana”. Solíamos señalar a Escandinavia como el ejemplo contrario, pero la respuesta era que sus sociedades homogéneas (en realidad no es así, pero eso decía la leyenda) no se parecían en nada a la nuestra. Pero ahora estamos cohabitando, amor libre, también distopia de religión libre - y todo está bien.
¿Por qué odian a Estados Unidos?
¿De dónde vienen los “hechos”?
Sólo una rápida observación: durante el último par de días he estado viendo en muchos lugares (incluyendo los comentarios a mis columnas) la afirmación de que el gasto federal ha aumentado 37 por ciento bajo el gobierno del presidente Obama - esa cifra específica.
¿Alguien sabe de dónde viene? Porque si veo los datos reales, noto que el gasto federal ha pasado de US$3.475 billones en el cuatro trimestre de 2008 a US$3.917 billones en el cuarto trimestre de 2012 - un aumento de 12,7%.
Obviamente esto viene de algún lado, y está siendo transmitido por Rush Limbaugh o alguien así. Pero aun así es sorprendente cómo una cifra totalmente falsa puede volverse parte de lo que todo mundo en la derecha simplemente sabe que es cierto.