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Desde hace más de 10 años, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá -Eaab- ha venido apoyando la iluminación navideña que organiza el Distrito anualmente, un aporte que busca que la ciudadanía pueda disfrutar la ciudad en familia y en un ambiente festivo para vivir así el espíritu navideño propio de esta época decembrina. Sin embargo, este 2025 quisimos ir un poco más allá y trabajamos en un proyecto para que las y los bogotanos no tuvieran que desplazarse hasta los lugares públicos especialmente iluminados, sino que la magia de la Navidad llegara hasta sus hogares.
Y lo hicimos realidad con la bella y moderna Caravana Navideña del Acueducto de Bogotá, que inauguramos esta semana y nos permitirá llevar el espíritu de nuestro páramo de Chingaza a las calles bogotanas con sus personajes más icónicos: Renacua, nuestra mascota y sus amigos el oso Roloso, Benny, el venado, el cóndor Candino, Colibrithany, el frailejón Augusto y dos divertidos operarios.
Y para que Renacua y sus amigos pudieran llegar e iluminar diferentes sectores de 18 localidades de la ciudad y del municipio de Soacha, nos dimos a la tarea de adaptar el ambiente de páramo y crear escenarios móviles llenos de luces y sonido, así como establecer las 10 rutas por las cuales, desde el pasado 10 de diciembre, comenzó a desplazarse nuestra emotiva y feliz Caravana Navideña. Usando cinco de nuestros icónicos vehículos azules, esos que solo vemos rodando cuando están trabajando por nuestras calles, como el “vactor”, el carrotanque o las camionetas de nuestras cuadrillas operativas, conducidos por nuestros operarios, que representan a los 2084 trabajadores operativos, integrantes de un equipo de más de 4000 empleados que día a día trabajamos por una ciudad viva y con acceso a servicios públicos de calidad.
Este esfuerzo conjunto que hacemos con el Distrito refleja el compromiso que tiene la Empresa con Bogotá, nuestra casa, y es un regalo que queremos hacerle a la ciudadanía en agradecimiento por la comprensión y paciencia que nos han tenido cuando suspendemos el servicio para hacer alguna reparación, o cuando intervenimos calles para instalar nuevas redes de acueducto o alcantarillado, y ni hablar del inmenso apoyo que millones de bogotanos y bogotanas nos demostraron durante el año de racionamiento, en el que tuvimos que afectar la cotidianidad de toda una ciudad y varios municipios vecinos, con el único objetivo de lograr que el agua alcanzara para todas y todos mientras los embalses recuperaban sus niveles.
Aprovecho este espacio para invitarles a que visiten nuestra página web www.acueducto.com.co y revisen las rutas de la Caravana Navideña del Acueducto que tenemos programadas por toda la ciudad, conozcan cuál día llegará a sus localidades y cerca a sus hogares, para que armen su parche, se programen y puedan salir con sus familias, hijos, nietos, amistades, mascotas y disfruten así de este recorrido de luz, música, color y mensajes sobre cuidado del agua.
Esta caravana, que esperamos se convierta en una tradición para las navidades futuras, es la primera que desarrollamos en 137 años de historia y está inspirada en el lugar que nos provee el 70% del agua que consumimos en Bogotá, nuestro páramo de Chingaza; es una manera en la que podemos decirles “gracias”, en la que nos conectamos con nuestros usuarios más allá de la factura, en la que les demostramos nuestro compromiso por su bienestar y en la que les decimos, una vez más, que nuestra misión ha sido, es y será siempre, “Cuidar el agua para cuidar de ti”.
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