¿Cómo será este año?

Es inevitable que el principio de año esté lleno de previsiones, pronósticos o tendencias. Psicológicamente entendemos enero como el inicio de un nuevo ciclo y proyectamos los escenarios más probables. Como los lectores recordarán, cada año publico un documento con los temas que serán más relevantes para los ciudadanos y los consumidores, buscando que las marcas tengan una guía sobre los cambios sociales que les pueden ayudar a identificar riesgos y oportunidades. El documento se puede descargar en www.juanisaza.com

Este año nos seguiremos preguntando por el retorno a la normalidad. Aunque hoy tenemos claro que esa normalidad se parece mucho más a lo que estamos viviendo hoy que a la realidad en la que estábamos en 2019. Es un mundo de cierres parciales, de tapabocas, de nuevas variantes y, seguramente, de nuevos refuerzos de la vacuna. Quizás la nueva pandemia que nos preocupa más será que continúe el virus de la polarización que ha dominado nuestro entorno político en los últimos años y que en Colombia se acentúa hoy por la proximidad de las elecciones. El mayor riesgo es para la democracia. Ante un ciudadano que cree menos en el sistema democrático y que puede sentir atracción ante gobiernos autoritarios, particularmente los electores más jóvenes.

Según The Economist, el nuevo año, pensando de manera, global, será de inestabilidad política, de turbulencia y de agitación. En gran parte como resultado de la pandemia y su impacto en la economía. Una vez más el tema de la inequidad seguirá ocupando los titulares de muchas publicaciones y será la preocupación de muchos gobernantes. Las compañías tecnológicas seguirán estando en la mira de los gobiernos que, como en China, han querido frenar el crecimiento desproporcionado. Serán muchos los ciudadanos que se unan a ese interés por cuestionar las grandes tecnológicas, particularmente en temas como la privacidad y el manejo de los datos.

Las marcas están enfrentando a un consumidor que no quiere más el “Teatro de la Diversidad”, como ha sido denominado por algunos sectores en Estados Unidos. Así que del discurso tendrán que pasar a la acción y a la inclusión verdadera. Lo interesante será ver cómo el abanico de la diversidad se abre cada vez más. Es momento de que las compañías traigan más profesionales con discapacidad, personas que padecen enfermedades mentales o adultos mayores que buscan incorporarse a la fuerza laboral.

Será un año en el que miraremos todo el tiempo hacia el cielo. No sólo porque será el año en que más personas viajen al espacio como turistas y no como parte de misiones espaciales, sino también porque muchas de las tensiones geopolíticas se trasladarán a allá afuera. China será el primer país en tener una estación espacial propia y Rusia lanzará la primera película de la historia rodada en el espacio. El mundo se sorprenderá con los hallazgos del telescopio James Webb, lanzado a finales del año pasado.

Las marcas tienen inmensas posibilidades de ayudar a unir las fracciones de las sociedades, a cuidar y a promover el talento diverso, a conectarse con los consumidores en el llamado metaverso y a descubrir las oportunidades de negocio que allí les esperan. Pero también tendrán que seguir probando que su compromiso con el medio ambiente y con la sociedad es auténtico. Pero sobre todo, que están aquí para agregar valor, no para interrumpir.