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La conectividad en las zonas rurales, infraestructura y la transformación digital como motor de desarrollo e igualdad son tres ejes estratégicos que establece el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026 del gobierno de Gustavo Petro en Colombia.
“Tierra para el campesino, sí, pero fibra óptica para toda la población, que es la nueva tierra del siglo XXI. Si le damos poder en los saberes, en la educación, es así como podemos reactivarnos económicamente de forma permanente”, afirmó el presidente Gustavo Petro, durante la presentación del PND.
El presidente Petro, lo tiene claro. No hay inclusión digital, transformación digital, justicia digital y 5G, sin fibra óptica.
Una sociedad de derechos digitales y de economía digital está sujeta a una condición: fibra óptica. Infraestructura digital. Todo en el mundo digital la necesita.
Hablamos de masivas cantidades de fibra óptica. De cientos de miles de kilómetros de fibra óptica. La historia es simple. La promesa de una sociedad digital con inteligencia artificial, ciudades inteligentes, industria 4.0, agricultura inteligente, aula 5G, energía 5G, seguridad pública, servicios públicos inteligentes, turismo, Realidad Virtual, metaverso, salud digital, parques digitales y puertos 5G no llegarán sin fibra óptica. La promesa tiene una condición y ésta necesita de la acción pública, de política pública para que las inversiones del sector fluyan más rápido.
A lo largo América Latina hay decenas de eventos sobre Smart Cities, algunos de ellos vinculados a los más relevantes foros globales de esta materia. Algunos gobiernos subnacionales están construyendo centrales de seguridad que cuestan cientos de millones de dólares. Algunos alcaldes o gobernadores ahora mismo están siendo presionados por sus oficinas de Tecnologías de la Información para adquirir lo último de software en materia de gobierno digital, iluminación inteligente, cámaras de seguridad inteligente y mil servicios atractivos y que a primera vista parecen indispensables.
Pero todo eso tendrá un límite. Los servicios públicos serán intermitentes, la calidad de los servicios podrán fallar o ya fallan, el sistema se caerá, será lento como ya sucede en muchos bancos, la palabra clave es “el sistema está lento”.
La capacidad de procesamiento de datos de las nuevas computadoras y procesadores, es absolutamente sorprendente. Los anchos de banda se multiplicarán por 100 y será necesaria 10 veces más fibra óptica para enfrentar a la nueva generación de infraestructura de tecnología 5G.
La inteligencia artificial, el Internet de las Cosas, los drones, la robótica, el almacenamiento y la transformación digital en la nube, la industria 4.0, la biotecnología, las redes de cómputo, la nanotecnología, el Edge computing, la ciencia de los materiales y la computación cuántica serán voraces consumidores de capacidad de tráfico.
A mayor digitalización más desarrollo económico, a más digitalización, una sociedad de más derechos humanos en la red, a mayor digitalización más fibra óptica.
Hemos desplegado muy poca.
La piedra angular, la piedra filosofal de una sociedad digital, es la fibra óptica.