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Analistas 02/10/2023

Comenzó el descenso

Jonathan Malagón
Presidente de Asobancaria
JONATHAN MALAGON

Hace dos meses, hicimos un llamado para aliviar las presiones de liquidez derivadas, primero, de la implementación del Coeficiente de Fondeo Estable Neto (Cfen) para los establecimientos de crédito; segundo, del alto número de vencimientos de Certificados de Depósito a Término (CDT) en el segundo semestre del año; tercero, de los recursos que se encuentran en los Depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República; y, cuarto, de los recursos del Fonpet que se encuentran en el Tesoro Nacional.

Entretanto, el Banco de la República tomó las medidas necesarias para mantener la liquidez en el mercado a través de compras de TES y realizando OMA transitorias, que evitaron que las presiones de liquidez se tradujeran en una fuente de crisis para el mercado monetario. Una tarea poco sencilla si se tiene en cuenta que, de manera responsable, la Junta Directiva del emisor ha mantenido su postura restrictiva en la política monetaria para controlar la inflación y las expectativas sobre la misma.

Algo que probablemente permanecerá así hasta el próximo año, cuando, en la medida que la inflación continúe cediendo, empiecen a mejorar las condiciones financieras para hogares y empresas. Aquí, vuelvo a resaltar la importancia de la independencia del emisor como bien público de los colombianos. El éxito en el control de la inflación será gracias a la independencia del Banco de la República y no a costa de ella.

Pero, a pesar de las medidas adoptadas por el banco central, las tasas de interés de captación habían aumentado en los últimos meses. Si bien las tasas de interés de los CDT a un año se habían reducido alrededor de 380 puntos básicos (pb) entre febrero y abril de 2023, las presiones de liquidez que se presentarían a partir de mayo se agudizaron hasta agosto, lo que se tradujo en un incremento de las tasas de los CDT a un año de 170 pb, mientras la tasa de política monetaria permaneció en 13,25%.

En buena hora, el pasado 6 de septiembre, la Superintendencia Financiera decidió flexibilizar las exigencias de Cfen en cuanto a los depósitos a la vista de entidades vigiladas y los FIC, medida que regirá por dos años mientras el supervisor cuenta con más información de clasificación de los depósitos para continuar el camino hacia Basilea IV. Lo cierto es que lo adoptado permitió disipar las preocupaciones por un posible fenómeno de El Niño en materia de liquidez. Las cifras lo demuestran: desde que se dio a conocer el proyecto de circular, las tasas de interés de los CDT se estabilizaron y desde la publicación de la circular hasta hoy se han reducido 160 pb. Algo que también se ha reflejado en las tasas de interés de microcréditos y tarjetas de crédito.

La decisión del supervisor financiero permite que la intermediación de recursos en la economía sea adecuada e impide que el crédito se encarezca en la medida en que el costo del fondeo se está reduciendo. Aunque todavía hay algunas medidas pendientes para seguir mejorando la liquidez y seguramente la postura monetaria del Banco de la República sea a la baja en 2024, lo cierto es que ya se evidencian correcciones en las tasas de interés, un factor fundamental para la recuperación económica y para continuar irrigando crédito a la economía popular y comunitaria.

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