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Analistas 09/03/2022

Propuestas contra la libertad

Jair Viana
Libertank

Existen tres propuestas que representan el mayor peligro para la libertad. Estas propuestas allí donde se han logrado materializar han resultado en pobreza, miseria y muerte.

Primera propuesta: Controlar los precios de los bienes y servicios que son más costosos para garantizar el acceso de las comunidades a ellos. El control de precios es el inicio de todas las perversidades económicas de los gobiernos, pues aniquila los incentivos empresariales a producir, el control de precios ha logrado que en Argentina escasee la carne y en Venezuela la gasolina, es decir, siempre que se fije un precio los empresarios perderán motivación para continuar produciendo y el resultado de dicha propuesta es escasez de eso a lo que se pretendía garantizar el acceso, como también el surgimiento de mercados negros con precios muy superiores al que se tenía antes de la intervención.

Segunda propuesta: Emitir dinero para estimular el consumo de las familias a través de transferencias directas. Esta propuesta atenta contra la libertad, pues la cantidad de dinero que circula en una economía debe estar en función de los bienes y servicios que se ofertan en ella, por ejemplo, si en una economía circulan $1.000 y se venden dos panes, el precio de cada pan sería de $500; pero si por mandato gubernamental se incrementa la cantidad de dinero en circulación de $1.000 a $2.000 y la cantidad de panes sigue siendo dos, el precio de estos se ajusta y ya no sería de $500 sino $1.000 cada uno. El emitir dinero indiscriminadamente con el objetivo de potenciar la economía es tan eficaz como apagar un incendio con un lanzallamas, el inyectar dinero a la economía cuando éste no está siendo demandado solo termina empobreciendo a los ciudadanos, pues les resta poder adquisitivo cada vez que incrementa la inflación.

Tercera propuesta: Nacionalizar actividades económicas. Existen buenos argumentos para la provisión pública de carreteras, salud y algunos tipos de vivienda, también se suele aceptar un papel económico estratégico del Estado, pero esto con base en un principio fundamental y es que el estado debe estar presente en aquellos lugares donde el mercado no puede ir, esto mientras se establece un sistema de incentivos capaz de motivar a los empresarios a ofertar aquellos bienes y servicios que antes no tenían motivo de ofrecer. La idea de nacionalizar actividades económicas va en total contravía del principio fundamental de fomento de la libertad, pues la nacionalización significa desplazar a los empresarios de una actividad económica en la que hay incentivos a producir, es decir, la nacionalización es equivalente a la destrucción de los incentivos del progreso y el desarrollo. La oferta de bienes y servicios tiene que tener como protagonista un sector privado competitivo, pues el objetivo del empresario es maximizar los beneficios y en un mercado competitivo para lograr ese objetivo se ve ineludiblemente obligado mejorar su producto, aumentando la calidad y disminuyendo su precio; cuando se desplaza a los empresarios, lo que se tiene es una concentración del poder económico en los burócratas estatales y hay que advertir los peligros de esa concentración de poder, pues ya nuestros países vecinos Venezuela y Argentina son espejo de lo que sucede cuando el Estado concentra el poder económico.

Estas son solo algunas propuestas que atentan contra la libertad y el progreso, cuidado cuando te hablen de ellas.

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