El futuro de la educación para el trabajo

“… Casi una cuarta parte de todos los trabajos (23%) a nivel mundial cambiarán en los próximos cinco años”, esta es la principal conclusión del estudio “El futuro de los trabajos”, publicado por el Foro Económico Mundial en los primeros días del mes de mayo. La transformación de la cuarta parte de los trabajos y consecuentemente la preparación de la fuerza laboral para este cambio es un reto mayúsculo para cualquier economía y sistema educativo independiente de su nivel de desarrollo, y el reporte desglosa tanto a nivel de industria como de geografía importantes hallazgos para entender el futuro de la educación para el trabajo.

Para el caso de Latinoamérica es importante resaltar varios resultados del estudio. (i) Las habilidades más prioritarias para el reentrenamiento y la mejora en los próximos cinco años son: pensamiento creativo, pensamiento analítico e inteligencia artificial y big data; (ii) las competencias blandas prioritarias a desarrollar son: resiliencia, flexibilidad y agilidad, liderazgo e influencia social y empatía y escucha activa; (iii) los roles con mayor expectativa de decrecimiento: digitadores, funciones secretariales y funciones de contabilidad y nómina; (iv) los roles con mayor expectativa de crecimiento: desarrollo de negocios, gerentes de operaciones y trabajadores de ensamble y piso de fábrica; y (v) las tecnologías con mayor impacto en la creación de trabajo: analítica y big data, tecnologías para la educación y el desarrollo de habilidades y las plataformas digitales.

Pero una de las preguntas clave del estudio es respecto a la proporción de los tipos de capacitación priorizados para la futura reconversión y mejora de las habilidades, y en el caso de Latinoamérica de acuerdo a las empresas encuestadas, solamente 12% de la capacitación provendrá de Universidades y otras instituciones educativas, así mismo las plataformas de aprendizaje en línea obtienen un 12% de las preferencias y, por otro lado, se priorizan otros tipos de capacitación al interior de las empresas, tales como: departamentos de entrenamiento interno (26%), entrenamiento en el trabajo (23%), y patrocinio de aprendices (17%).

El resultado del estudio confirma una tendencia decreciente para la capacitación proveniente de universidades e instituciones educativas, pues en la misma encuesta en el año 2018 se asignaba una proporción de 37%, en 2020 era de 21,6%, y en 2023 de 12%, siguiendo una corriente global hacia el enfoque de “habilidades primero”, la cual se centra en validar la existencia y pertinencia de las habilidades, en lugar de evaluar el cómo se han adquirido las habilidades, lo que tradicionalmente se ha hecho por medio del respaldo del título de una institución educativa.

La realidad innegable es que la tecnología está cambiando el mundo del trabajo, el cual demanda modelos educativos innovadores, y el enfoque de “habilidades primero” seguirá una tendencia ascendente apalancada por el creciente pragmatismo de las empresas respecto a las habilidades laborales, el auge de las edutech y la disponibilidad en línea de múltiples certificaciones de habilidades.

¿Estamos preparados para este futuro inmediato?