.
Analistas 24/06/2023

Contacto permanente en doble vía

Carlos Fernando Villa Gómez
Consultor de Mercadeo

No es inusual que se presenten situaciones complicadas en los mercados. Y mucho menos en circunstancias como las actuales que vive el país. Hay quienes afirman que cada época parece ser más complicada que la anterior.

Existen situaciones que muchos llaman crisis, que no son otra cosa que oportunidades para los cambios y lograr mejorar lo que existe. Obvio, activan alarmas ocasionando gran cantidad de actividades y gastos generados por reuniones, comités y consultas con expertos, brillando por su ausencia las acciones más necesarias e importantes: escuchar al mercado y mantener los niveles de comunicación con ellos abiertos, pero dispuestos a aceptar sugerencias y recomendaciones.

Si esos momentos críticos se dan, es porque muchas veces existe una sola razón principal para ello: el mercado no actúa, paralizándose muchas veces las actividades que se requieren para superar las dificultades.

Es bajo esas circunstancias cuando se necesita de verdad escuchar y ver los motivos y razones por los cuales se presenta la crisis, sin prejuicios y dispuestos a aceptar errores y enmendarlos. Pero para ello hay que ir a la fuente directamente, la cual no es ni parecida a los expertos en mercadeo, ni a los comités, y menos a las reuniones de los directivos de la organización. Todos los anteriores no hacen sino especular, en la mayoría de las ocasiones. La fuente directa no es otra que el mercado, que son los que hacen que las organizaciones vivan y sean exitosas.

La famosa “bola de cristal” de los directivos ya no tiene la misma fuerza ni eficacia que antes, y por ello es menester el sistema de inteligencia de mercados, con el fin de mantener viva una investigación permanente.

Entonces, lo mejor e indicado es escuchar; nada mejor para saber qué pasa y saber qué se debe hacer. Y para ello hay que facilitar la comunicación, de doble vía, observar, atender las sugerencias y las críticas, asistir a reuniones en las que se tratan las circunstancias, y actuar en consecuencia, utilizando para ello los medios y la forma de comunicación adecuados.

En los momentos difíciles, críticos, es cuando más se requiere escuchar; las ciencias y la experiencia han demostrado que si no se mantienen el diálogo y una comunicación de verdad adecuada y estimuladora, los resultados no podrán ser buenos. Pero no solamente cuando las dificultades aparecen sino siempre y en todo momento, aunque con mayor intensidad en las épocas complicadas.

Hay que recordar que el nivel de interés se mantendrá siempre y cuando la estimulación se haga de la manera correcta, con la frecuencia adecuada. Además, como lo demuestran las pruebas que se adelantan en las neurociencias, las comunicaciones deben ser de doble vía, de conocer intenciones, deseos, actitudes, etc., para establecer un sistema multidireccional. Y eso no se logra si no se comprende, también, que todo y todos comunican, y que la interpretación de los mensajes es potestad del receptor, razón por la cual bajo las circunstancias del momento, con los medios que existen y la tecnología cambiante, es una verdadera obligación escuchar y mantener los niveles adecuados de comunicaciones; hay que parecer y ser, y eso implica que hay que preguntar para saber lo que se tiene que decir y hacer.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA