Signos de desaceleración en el comercio y la industria

Recientemente, el Dane dio a conocer los resultados de los indicadores líderes del mes de abril. La industria y el comercio se siguen contrayendo, con caídas de 6,4% y 6,9% respectivamente, lo que da claras señales de desaceleración económica. En Anif pronosticamos que esta tendencia se extenderá en 2023 en respuesta a la política monetaria contractiva y al nivel de precios aún alto que desincentiva el consumo y la producción.

No obstante, se mantiene el dinamismo en la generación de empleo, tanto en el sector industrial como en el comercial. Lo anterior aumenta el prospecto de un aterrizaje suave de la economía, donde se logre controlar el alza en el nivel de precios sin inducir una recesión. Por esto cobra mayor importancia el seguimiento de los datos por parte de las autoridades fiscales y monetarias, que deberán controlar las presiones inflacionarias en el país sin generar sobreajustes que eviten un estancamiento del dinamismo económico.

Aquí analizamos los principales resultados de los indicadores líderes y las nuevas dinámicas que está trayendo la desaceleración de la economía.

Industria Manufacturera

En abril de 2023, la industria manufacturera se contrajo 6,4% y el número de puestos de trabajo registró un crecimiento de 0,7%. Por su parte, la variación de 12 meses presento una variación de 5,8% y un incremento en el personal ocupado de 3,1%.

Luego de un desempeño positivo durante 2022, el sector manufacturero se comienza a ralentizar. Esto, sumado a la reducción de la demanda, da pie a una nueva tendencia a la baja con cifras negativas. Como fue mencionado por Anif anteriormente, esta nueva tendencia se encuentra en línea con los pronósticos de desaceleración de la economía colombiana durante 2023, por lo cual será posible observar una mayor contracción en la producción real en el transcurso del año.

Este comportamiento responde a las variaciones negativas en la producción real de 31 de las 39 actividades industriales representadas en la encuesta, lo cual restó 7,8 pp a la variación anual.

Adicionalmente, es importante destacar que persiste el rezago en la recuperación del empleo. Si bien registra un incremento de 0,7% para abril de 2023 al compararlo con un mes promedio de 2019, la producción real se encuentra en un nivel mayor en 6,2%, mientras que el empleo tan solo supera en 0,8% a la cantidad de puestos de trabajo que había en un mes promedio de 2019. Así mismo, en los últimos 12 meses, la producción real aumentó 5,8% y el personal ocupado presentó un leve incremento de 3,1%.

En lo que lleva el año, entre las actividades con mayores contribuciones a la caída de la producción real se encuentran, en primer lugar, la fabricación de sustancias químicas básicas y sus productos (-0,8pp), seguido de la fabricación de papel, cartón y sus productos (-0,5pp) y finalmente hilatura, tejeduría y acabado de productos textiles (-0,4pp). Es importante notar que la desaceleración ha tenido consecuencias en todos los frentes, y actividades como la elaboración de bebidas y la confección de prendas de vestir, motores del crecimiento de la industria en 2022, también han visto afectado su rendimiento con una contracción de 1,2% (-0,1pp) y -4,4% (-0,2pp) respectivamente.

Por otra parte, en la variación de 12 meses la elaboración de bebidas contribuye en 0,8pp al crecimiento total debido a su variación en la producción real de 6,5%. En segundo lugar, la fabricación de jabones, detergentes, perfumes y preparados de tocador representó 0,7pp del total del crecimiento de la producción manufacturera con una variación de 13,4%. Finalmente, la coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles con una variación de 8,8% y un aporte de 0,6pp al crecimiento de la producción real. De igual manera, se debe mencionar que se destacan la fabricación de sustancias químicas básicas (-0,5pp) y la elaboración de azúcar y panela (-0,1pp) que presentan contribuciones negativas que no son despreciables.

Comercio

En abril de 2023, las ventas reales de comercio minorista disminuyeron 6,9% y el personal ocupado creció 3,8% en relación con el mismo mes de 2022. Ese dato representa una menor caída en la variación de comercio frente a la de marzo, pero se mantiene como la segunda mayor caída en la variación del comercio desde agosto de 2020.

En la serie empalmada, el comercio tuvo una contracción anual de 5,5%. En la variación de 12 meses con corte a abril de 2023, el comercio minorista creció al 4,5% mientras que el personal ocupado creció 4,0%. La variación año corrido disminuyó 3,4% con respecto al mismo periodo de 2022 mientras que el personal ocupado creció 4.2%.

Para el mes de abril, todos los departamentos presentaron una disminución en la variación anual de las ventas minoristas reales, sin combustibles ni lubricantes. Los departamentos que más contribuyeron a la caída del indicador fueron Bogotá (-2,9pp), Antioquia (-1,0pp) y Valle del Cauca (-0,9pp). por su parte, Bogotá y Valle del Cauca presentaron la variación anual negativa de mayor magnitud con -8,9% cada uno, entre abril de 2022 y abril de 2023. Marzo y abril marcan el primer periodo de contracción simultánea de todos los departamentos desde que se mide la Encuesta Mensual de Comercio con su metodología actual (2019).

En el mes, las ventas de comercio se encuentran 5,4% por encima de los registros promedio de 2019, con un registro similar al de febrero de 2022. El crecimiento comparativo se encuentra por debajo del resultado de abril de 2022, donde las ventas se encontraban 13,2% por encima de los niveles promedio de 2019, lo que refuerza las señales de una contracción.

Diferente a la caída en las ventas reales, el personal ocupado sigue con un crecimiento positivo. El crecimiento se dio gracias a un incremento en la contratación de personal permanente, una noticia positiva para la estabilidad del mercado laboral de comercio. Casi todas las actividades económicas tuvieron una variación anual positiva en sus contrataciones, lideradas por la contribución de 2,3pp de la rama relacionada con alimentos. No obstante, el alto precio de los combustibles también ha permeado las contrataciones en el sector, que para abril contó una variación anual negativa de -1,1%.