Jóvenes renuncian al trabajo porque no quieren ser como sus jefes

Según la experta, cuando se consulta a un joven sobre la razón de su renuncia, ellos mencionan que lo hacen porque no quieren repetir el modelo de vida de sus jefes.

Molinari, experta y autora de varios libros sobre recursos humanos, entre ellos “Turbulencia generacional”, explica que la raíz del conflicto en los ambientes de trabajo está en que cada generación tiene diferentes expectativas del trabajo.

“Al preguntar a las personas qué esperan de su trabajo, ellas suelen coincidir en sus respuestas: desarrollo, oportunidades, respeto, buen clima, participación y balance con la vida personal. Pero dependiendo de la generación a la que se consulte, estos conceptos tienen una interpretación muy diferente”, señala.

El libro también menciona que debido al aumento en la longevidad, las nuevas generaciones tendrán un ciclo laboral más largo que el de sus padres y abuelos. Y que, en consecuencia, los jóvenes se embarcan en la búsqueda de lo que uno ama.

Mencionó, además, que “esto los motiva a encarar un período de exploración considerado como una inversión para el futuro y que ocurre entre los 20 y 30 años.

Por su parte, Liliana González, presidenta de la Asociación Paraguaya de Recursos Humanos (APARH), explica que en su experiencia hay un desfase en la forma de pensar y de comunicarse entre las empresas y las nuevas generaciones.

“Hoy los jóvenes empiezan a consolidar sus vidas recién a partir de los 30 años. Entre sus 20 y 30 años, no piensan en mudarse de la casa de sus padres y no se arraigan en ninguna empresa. Si encuentran una oportunidad para viajar, la toman. Este comportamiento es tomado muchas veces como fal­ta de compromiso por parte de la empresa, que invierte en su capacitación y apuesta por su crecimiento dentro de su estructura”, menciona.

“Ellos también exigen mayor flexibilidad laboral. No tienen problema en trabajar después de las 6 de la tarde o los fines de semana, pero negocian la inclusión de otras actividades dentro su horario laboral. Es decir, los tiempos cambiaron y la empresa que se adapte a los cambios y comprenda cómo comunicarse con las nuevas generaciones, será la más competitiva”, concluye.