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Consejos de Harvard para la hoja de vida
Las empresas buscan habilidades de liderazgo dentro del personal. Varios de los errores consisten en no resaltar activamente los logros
A la hora de hacer su hoja de vida para buscar empleo o mejorar su posición dentro de una organización, se buscan expertos en la materia; y que mejor que una de las mejores universidades más destacadas del mundo: Harvard. En un documento de 27 páginas, la institución explicó los puntos clave para tener un buen currículum. Acá le contamos algunos de los aciertos, así como los errores que debe evitar.
Según la Universidad de Harvard, el lenguaje debe ser específico, con verbos activos que incluyan datos, tanto cualitativos como cuantitativos, de experiencias y logros académicos y profesionales. No se deben usar estilos narrativos ni “aflorados” para que se pueda revisar rápido lo más importante del currículum de la persona. De acuerdo con la guía, se deben evitar errores comunes, como las fallas ortográficas, colocar mal los datos de contacto, la mala organización o no ajustar el documento al sector donde se busca la vacante laboral.
Otros factores que no se deben incluir son el estado civil, la edad, listas de referencias, fechas al inicio de cada frase o párrafo, lenguaje coloquial, fotografías, abreviaturas, pronombres personales ni un estilo narrativo o similares, que no sean claros, breves y concisos.
Harvard también tiene recomendaciones clave sobre una lista de verbos que puede utilizar para describir su labor en las distintas experiencias laborales y académicas. Palabras como “logré”, “consolidé”, “administré”, “desarrollé”, “mejoré” o “lideré” pueden marcar la diferencia a la hora de pasar un filtro en un trabajo, debido al uso del lenguaje activo.
Por otro lado, si quiere referirse a mejoras en la comunicación entre los distintos stakeholders en la empresa, verbos como: “moderé”, “negocié”, “reporté”, “hablé”, “presenté”, “promoví” o “publiqué” pueden servirle para que quede claro su rol fundamental en los procesos de comunicación en la empresa. En caso de querer contar con un perfil más creativo, acciones como “iniciar”, “crear”, “fundar”, “establecer”, “diseñar”, “visualizar”, “adaptar”, “planear” o “dirigir” deben estar sí o sí en el vocabulario de su hoja de vida.
La guía también da indicaciones sobre cartas para los empleadores y qué detalles debe incluir. Como norma general, se debe colocar como destinatario a la persona concreta, no a la organización o un área específica. Asimismo, se debe ajustar a la compañía y resaltar con detalles que conoce la empresa. Por eso, investigue sobre la empresa, antes de redactar la carta. Al momento de escribir, no use de más el pronombre “yo” y utilice verbos activos para referirse a experiencias pasadas o habilidades que ha adquirido. Verifiqué que la carta y la hoja de vida tengan la misma tipografía y tamaño por página. En caso de que deba convertir los archivos a un PDF, asegúrese que no hubo modificaciones que alteren la forma ni, mucho menos, el fondo de su currículum.
La guía también da pautas sobre qué se debe escribir en cada párrafo de la carta. El primero debe tratar directamente por qué redacta la carta, su posición actual y potencial, junto con una breve explicación de su interés en el cargo en la empresa. Luego, en el segundo párrafo, debe conectar su historia con la posición que están buscando, al enlazar experiencias profesionales con los roles y responsabilidades que el empleador busca. Para cerrar el texto, debe reiterar su interés y entusiasmo por poder hacer parte de la compañía, agradecer al interlocutor e invitarlo a buscar un espacio en el futuro para poder conversar sobre una posible incorporación a la compañía.
De acuerdo con Marcela Rocabado, manager de Talento Humano de Izo, además de manejar la materia también desde la academia, desde la Universidad de Los Andes, afirmó que los verbos dentro de la hoja de vida deben estar atados a un objetivo que se haya logrado materializar. “Hay que tener verbos activos, pero que expresen propósito. Se deben identificar acciones donde hay resultados”, afirmó Rocabado.
La experta en temas de talento humano aseguró que, más allá de la foto o incluir información personal dentro de las hojas de vida, lo que “se busca es ADN de liderazgo, que tiene ajuste cultural, junto con la compatibilidad motivacional”. Esto último hace referencia a los “drivers que usa el director para liderar al equipo” en los proyectos de la compañía.
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