Levantaron el paro minero, pero…

Según la Confederación Nacional de Mineros de Colombia –Conalminercol- los mineros protestaban porque la Fuerza Pública les estaba destruyendo o incautando su maquinaria, cuando ella consideraba que dichas máquinas estaban siendo utilizadas en minería ilegal, esto es, sin título minero.  Se adujo que procedían sin tener en cuenta los procesos de formalización en curso, no pocos represados por el propio Gobierno desde hace 15 años. Para levantar el paro, les ha prometido papá Estado suscribir en 90 días los subcontratos de formalización minera incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Las controvertidas “licencias express”

En un excelente artículo publicado en la revista Dinero, firmado por Fanny Kertzman, titulado: Érase una vez la minería, explica en él las razones por las cuales la minería del oro fracasó. Es que la locomotora minera del presidente Santos se descarriló,  sencillamente, porque nos faltó un Gobierno competente. Ejemplo nos han dado Chile y Perú, donde grandes explotaciones mineras se llevan a cabo sin deteriorar el medio ambiente y empleando a numerosas personas.

Hace 150 años había tres grandes mineras de oro en Antioquia, las Fundiciones Álvarez, Escobar y Gutiérrez. Los pequeños mineros de las minas de veta o de aluvión les vendían el oro a los intermediarios del pueblo, quienes en mula lo trasportaban a Medellín. Las empresas aludidas fundían los lingotes de oro y los vendían en Nueva York con utilidades del 2%.   Hoy solo sobrevive la Fundición Gutiérrez y marcha a medias. Colombia Gold es la única minera importante que sobrevive hoy.

Mis vecinos, en algún edificio de Medellín, eran ejecutivos de Anglo American, Anglogold Ashanti y Aux Colombia, todos ellos se han ido del país y sus empresas están siendo liquidadas, por culpa de la inseguridad, las extorsiones de los Urabeños y los Rastrojos, la imposibilidad de obtener oportunamente las licencias ambientales del Gobierno y la oposición de los campesinos movilizados por las Farc.  

Del artículo citado extracto los tres párrafos siguientes: “Súmenle a ello la tributación especial que sufren las comercializadoras internacionales de oro. Tienen que pagar una retención en la fuente de 1% de los ingresos, que no paga ningún otro sector. Según la Dian, no pueden ejercer figuras de comercio como mandato o consignación, en una interpretación claramente inconstitucional del Código de Comercio. Además, tienen que pagar otra retención en la fuente de 0,3% por el CREE. El margen de las comercializadoras es de 1,8%. Lo dicta el mercado, las bolsas internacionales, el precio del oro. El Gobierno se queda con 1,3%”.

“Pero la guerrilla ha sido muy efectiva en azuzar a las ONG ambientalistas, al punto que tienen aterrorizado al Ministro del Medio Ambiente, que ha sido incapaz no solo de otorgar una sola licencia ambiental, sino que se ha encargado de echar para atrás las licencias que había”.

“A la guerrilla no le conviene la extensión de la gran minería porque con ella llega la formalización y la presencia del Estado. Usan a las ONG ambientalistas, que al igual que las ONG internacionales de derechos humanos sufren de una ignorancia suprema frente a la problemática colombiana”.