Fiscal de Marsella cree que el copiloto estrelló el avión de Germanwings

El fiscal de Marsella, encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings, ha indicado hoy que el copiloto estaba al mando del aparato tras salir de la cabina el piloto y que a continuación accionó el seleccionador de altitud iniciando el descenso.

Así lo han revelado los datos de la primera de las cajas negras, en las que se puede escuchar al piloto llamando a la puerta para que se la abriera el copiloto, algo que no sucedió. Según ha aclarado, se escucha un ruido de respiración hasta el final, lo que indicaría que "el copiloto estaba vivo".

La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) francesa informó ayer de que tenía "un archivo de audio utilizable" en el que deberían ser capaces de escuchar lo que pasó.

Silencio total hasta el impacto, salvo su respiración

"Hay un silencio total hasta el impacto pero se le oye respirar", ha señalado Robil. "Creo que el copiloto se negó a abrir la puerta y pulsó el botón para que bajase el avión". Fue una acción voluntaria del copiloto.

"Una vez que el piloto sale, no hay un diálogo, hay unas respuestas breves, cortas. Cuando hablan del proceso de aterrizaje, el copiloto da respuestas lacónicas", ha seguido narrando Robil. "Antes hablan directamente desde el vuelo (...). No hay señal de pánico del copiloto porque la respiración no cambia, es consciente".

"Estamos intentando indagar sobre el entorno del copiloto, porque esta información la tenemos desde hace muy pocas horas. Seguimos, de momento, en un caso de homicidio involuntario.

El fiscal ha dicho que están trabajando con las autoridades alemanas y que la canciller Angela Merkel se ha comprometido a trabajar en esta línea.. "Sabemos que es alemán y no sabemos su religión".

"Es un botón que se gira": es un homicidio voluntario

El botón de descenso es un botón que se gira. Es una acción voluntaria totalmente, el avión cayó de más de 30.000 pies a 6.000 pies. A día de hoy, creo que se trata de una acción voluntaria. 1.000 metros por minuto, como si fuese un aterrizaje, pero estaban en las montañas.

"Es un homicidio voluntario. No puedo decir que sea suicida, no lo sabemos". Tenemos que ser transparentes, ha continuado Robin, que ha hecho hincapié en la precipitación de los acontecimientos. "Las familias ya han sido informadas sobre todo lo que les estamos contando".

"Llamó para volver a entrar, pero nunca hubo respuesta"

Esta misma mañana, fuentes militares que participan en la investigación de la tragedia filtraron a The New York Times que uno de los pilotos salió de la cabina y no pudo volver a entrar.

Lufthansa ni ha confirmado ni ha desmentido estas informaciones, aunque la Fiscalía de Dusseldorf también admitió esta mañana que sólo uno de los dos pilotos estaba en la cabina, si bien no puede aclarar de cuál se trataba.

"Uno estaba en la cabina y el otro no estaba", dijo Christoph Kumpa de la oficina del fiscal en Duesseldorf a Reuters por teléfono, añadiendo que la información procede de los investigadores del siniestro en Francia. Los fiscales de ambos países están estudiando la causa del accidente.

Las grabaciones de audio revelan que uno de los pilotos había salido de la cabina y llamó a la puerta para volver a entrar pero "nunca hubo una respuesta". "Se puede escuchar que está intentando echar abajo la puerta", dice el investigador.

Los investigadores señalaron que se ha podido recuperar la grabación sonora de lo sucedido en la cabina antes de que el avión se estrellara, y esperan recuperar una segunda caja que registra los parámetros técnicos.

Antes del percance se oye una conversación normal entre los pilotos en la primera parte del vuelo, pero uno de ellos abandona después la cabina, y posteriormente, desde fuera, "comienza a tocar ligeramente la puerta, pero no hay respuesta, y entonces golpea la puerta más fuerte y no hay respuesta".

"Nunca hubo una respuesta", agregó la fuente. Se desconoce, sin embargo, por qué uno de los pilotos salió de la cabina y la razón por la que su compañero no abrió la puerta, señalaba el diario norteamericano.

"Lo que está claro es que al final del vuelo el otro piloto está solo y no se abre la puerta", concluía el investigador, que profundizaba en el misterio que rodea el accidente, ya que no aportaba ninguna información sobre el piloto que se queda en la cabina.

Descartaban una explosión

El proceso, según el director del BEA, Rémi Jouty, podría llevar "varias semanas" o incluso "meses". Hasta ahora, lo único que descartaban los investigadores es que el avión explotase en pleno trayecto. "El avión voló hasta el final", dijo ayer Jouty.

"No tenemos la menor explicación del motivo que llevó al avión a descender ni por qué este no respondió a los intentos de contacto de los controladores aéreos", reconoce.

Por eso, al igual que han hecho hasta ahora los responsables políticos franceses, insistía en que "ninguna hipótesis está cerrada" cuando se le preguntó acerca de una supuesta acción terrorista como causa.

Pero el resto de elementos de la investigación que adelantó Jouty solo contribuyeron a sembrar más dudas acerca del suceso. "La curva de la trayectoria es compatible con la de un avión controlado por pilotos, con la excepción de que no imaginamos qué pilotos puedan conscientemente enviar un avión hacia la montaña", pero también la podría trazar un piloto automático.