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Con las dinámicas de trabajo que trajo la pandemia, es posible que se hayan originado alternaciones que deben ser controladas
Con la llegada de la pandemia y los cambios de estilo de vida en los trabajadores ha surgido la tendencia de prestarle más atención a la salud de forma preventiva y no paliativa, por lo que acudir a revisiones periódicas puede alertar sobre enfermedades silenciosas que se estén desarrollando por el estilo de vida y tener un mayor bienestar.
La jefe de seguridad y salud en el trabajo del Hospital Infantil Universitario de San José, Dolly Camila Montenegro Mahecha, explicó que como resultado de una pandemia es más común que pueda presentarse es el síndrome de burnout, el síndrome del trabajador quemado, lo que trae consigo angustia, ansiedad y miedo. Y, aunque a veces es evidente que el agotamiento mental es somatizado de forma física, también hay casos que "al pasar de los días, aunque lo vea normal, el trabajador puede estar presentando un síndrome de burnout al no interiorizar lo que está sucediendo", señaló Montenegro.
De acuerdo con la especialista, algunas de las molestias físicas que se pueden evidenciar son especialmente a nivel gástrico; al igual que cuadros de depresión, y tener emociones como "sentirse como la causa de los problemas de la oficina, se juzga a sí mismo, pierde la confianza en sí mismo o cree que sus capacidades no son las mejores". Por ello es recomendable acudir al psicólogo y psicoterapia de tal forma que se pueda tener un acompañamiento en la gestión de emociones y evitar que se tenga consecuencias mayores.
Paralelamente, la jefe de seguridad y salud en el trabajo indica que se debe hacer un chequeo físico y realizar intervenciones de acuerdo a la sintomatología. La gerente médica de la Clínica del Occidente, Diana Marcela León Cuéllar, explicó que los chequeos anuales físicos por lo general se realizan en la medicina prepagada, en pólizas, en planes complementarios o lo que llaman el chequeo ejecutivo. De hecho, este lo hacen algunas empresas a los altos funcionarios, son más completos y algunas empresas los pagan o en su defecto el ejecutivo lo pagaría".
En este tipo de revisión médica se toman electrocardiogramas, radiografía de tórax, y una serie de paraclínicos para hacer el control de los niveles de colesterol-triglicéridos. "Aquí en la clínica se hace un chequeo ejecutivo donde el paciente ingresa, se deja en una habitación individual VIP y se toman los paraclínicos como son cuadro hemático y colesterol, adicionalmente lo valora un médico internista, y el cardiólogo le hace eco cardiograma", la razón de estos exámenes es porque están dirigidos a personas mayores de 50 años y quienes por su trabajo pueden llevar un estilo de vida sedentario.
Si un trabajador de oficina está interesado en realizarse un chequeo anual por una entidad promotora de salud, la médica explicó que tomar un cuadro hemático, un parcial de orina, unas pruebas de función renal, colesterol- triglicéridos, serían las revisiones básicas.
Otro aspecto igual de importante son los chequeos odontológicos así se podrá detectar de forma oportuna alteraciones orales, como caries, enfermedad gingival y periodontal o hasta cáncer oral; y en caso de que se llegue a presentar algún problema se logrará tener un tratamiento menos agresivo y costosos.
“Realmente nosotros aquí no tenemos una cultura del chequeo sino de: si estás enfermo vas al médico”.
"Es importante que las empresas promuevan estilos de vida saludable desde el cuidado de su higiene oral hasta los alimentos que consumen".
Otro aspecto igual de importante son los chequeos odontológicos así se podrá detectar de forma oportuna alteraciones orales, como caries, enfermedad gingival y periodontal o hasta cáncer oral; y en caso de que se llegue a presentar algún problema se logrará tener un tratamiento menos agresivo y costosos.
Sandra Aguilera Rojas, odontóloga y directora de investigaciones y gestión del conocimiento de la Institución Universitaria Colegios de Colombia (Unicoc) dijo que la mayoría de enfermedades que se incrementaron con el inicio de pandemia y que aún persisten son la gingivitis o inflamación de las encías, la caries dental, y el apretamiento de los dientes.
Esto corresponde "como consecuencia no solo de los cambios de rutina en los hábitos de cepillado, sino también por incrementos en la ingesta de azúcares y carbohidratos, incremento en el consumo de alcohol y tabaquismo, el cambio de priorización en los aspectos de atención de necesidades básicas y salud en general, la interrupción de los tratamientos en curso, el no diagnóstico oportuno por cierre de los servicios de salud oral y
el miedo que aún persiste sobre todo en los adultos mayores de asistir al odontólogo por miedo al contagio", comprendiendo que estos factores de riesgo alcanzaron a toda la población, los trabajadores deberían retomar sus consultas tan pronto como les sea posible.
Para las personas que fueron directamente afectadas por la enfermedad originada por el virus también es posible que hayan tenido afectaciones orales "y compromiso de las estructuras, que se han reportado directamente proporcionales a la severidad del Covid-19, reportando casos de xerostomía, disgeusia (mal sabor persistente en la boca), respiración bucal y queilitis (inflamación que se localiza en las comisuras labiales con eritema y formación de costras)"; si se contagió con el virus es recomendable revisar si hay alguna secuela en su salud oral.
Otro nivel de la medicina preventiva es desde la genética, la superintendente ejecutiva de Genómica del laboratorio de medicina diagnóstica Dasa Latam, Luciana Rodrigues, explicó que la institución tiene 1.000 pruebas genéticas con las que se pueden lograr diagnósticos tempranos, por ejemplo en el caso de una ejecutiva que entrará a licencia de maternidad podrá realizar la prueba ‘Nipt’ no invasiva para conocer la salud de su futuro bebé.
Con la prueba farmacogenómica ‘PharmOne’ se puede identificar cuál fármaco es el más adecuado para el tratamiento de un paciente y con el cual se generan menos efectos secundarios, por lo cual es de utilidad si se llega a confirmar una enfermedad y hay necesidad de un tratamiento. Esta prueba analiza el ADN, el perfil metabólico,el uso de otros medicamentos y el estilo de vida del paciente. Por último, está el examen de ‘Paneles NGS’, con este se identifican mutaciones genéticas puntuales y son solicitados para descartar cánceres hereditarios, como el de mama, ovario, próstata y páncreas.
El papel de las organizaciones
Dolly Montenegro reiteró que en la prevención las empresas también tienen un papel que se basa en tomar todas las medidas para evitar estas situaciones en sus trabajadores, el primer punto tiene que ver con la cultura organizacional en la cual no sea vea al colaborador como "una máquina de trabajo, sino como ese ser humano, con tres competencias grandes: autocuidado, trabajo y ocio".
A partir de esta claridad, desde los departamentos de recursos humanos se deberían establecer "programas de estilos de vida saludable, pausas activas; establecer planes de bienestar para él y sus familias, buscar espacios de acuerdos donde el trabajador pueda expresar sin problema las dificultades que tiene para desarrollar su labor; aplicar de la batería de riesgo psicosocial para determinar diagnósticos y qué condiciones pueden estar relacionadas con su trabajo", y que con los resultados se definan planes de acción y se realice un examen periódico ocupacional, que a su vez cuenta como un chequeo.
