Kevin Steven Bohórquez Guevara
Al ritmo como las 100 empresas más grandes reportan sus resultados financieros anualmente ante la Superintendencia de Sociedades, solo 42% de estas revelan su inversión en temas sociales y de desarrollo. Así lo indicó a LR la directora de la Fundación Andi, Isabella Barrios, quien además de hablar sobre el panorama de inversión social empresarial, contó a qué se dedica la fundación y en qué se viene trabajando en los últimos años.
¿Por qué crear una Fundación para las empresas?
Básicamente la Fundación nace en 1995 y es en 2014 cuando decidimos darle un vuelco para que se convierta en un trabajo verdaderamente eficiente. La Fundación Andi cuenta con 1.100 empresas afiliadas y nuestro trabajo está enfocado en ayudar a las compañías para que realicen inversiones eficientes.
¿Cómo lograr que las empresas realicen inversión social eficiente?
Lo primero que hay que transmitir a las empresas es que los temas sociales deben estar alineados con el negocio. Bajo este modelo el tipo de inversiones que se realice causará mucho más impacto. Además, podrá tener resultados medibles a corto o mediano plazo.
¿Cómo las empresas pueden crear planes de RSE exitosos?
Desde la Fundación trabajamos en cuatro líneas: Arquitectura Social Estratégica, Voluntariado Corporativo, Medición y Cooperación Internacional. En todas, manejamos guías y talleres para que las empresas encuentren esa línea de negocio. Por ejemplo, de acuerdo a la encuesta de la Andi, encontramos que 35% de las empresas ya trabajan en voluntariado corporativo. Creo que en esa línea hay un gran espacio para que se siga trabajando.
¿Cuánto le puede costar a una empresa un plan de RSE mal diseñado?
Es infinito el costo y no se sabe cuál es el retorno. Sin embargo, de las 100 empresas con mayores ingresos en el país, 80% hacen evaluación de proceso. Es decir, que solo 42% empresas reportan información sobre su inversión social, la cual, equivale en promedio a 2,75% de sus utilidades, que serían, en promedio por $722.609 millones.
¿Qué requisitos debe cumplir una empresa para ingresar a la Fundación?
El portafolio que tenemos es totalmente gratuito para las empresas que estén afiliadas a la Andi. Llevamos más o menos dos años implementando eso y actualmente ya son cerca de 400 empresas las que han mejorado su línea de inversión.
¿Cuál la línea de inversión más común en las empresas?
De acuerdo a la última Encuesta de Arquitectura Social Estratégica, 53% de las empresas destinan sus donaciones a educación, 48% a ayuda humanitaria, 34% a arte y deporte, 30% a medio ambiente y 23% en salud. Todos estos resultados son de 500 empresas encuestadas.
¿Cómo va el tema de la cooperación internacional?
Nosotros recibimos ayuda del Gobierno de Suecia y de Usaid, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. A través de ellos, podemos desarrollar muchos de estos proyectos y la cooperación internacional en general. En los últimos años hemos visto que las empresas internacionales buscan trabajar con el sector privado colombiano para enfocar su labor e inversión en temas de posconflicto, paz y reconciliación.
¿Cuáles son los planes de la Fundación para los próximos años?
Con miras al posconflicto tenemos una estrategia especifica de competitividad exclusiva que lo busca es que las empresas incluyan poblaciones vulnerables en sus cadenas de negocio. Esto, a través de empleo, encadenamiento o compras, y distribución. Nuestra meta a los próximos cinco años es que todas las empresas, inscritas a la Andi, incluyan reinsertados o víctimas del conflicto en sus labores. Tenemos que cambiarle el chip a los empresarios.
Encuesta de inversión empresarial
De acuerdo a los resultados de la última encuesta de inversión social de las empresas, realizada por la Fundación Andi, 77% de las más de 500 compañías realiza donaciones a fundaciones o organizaciones no gubernamentales; mientras que 44% hace su inversión directamente con las personas; y tan solo 9% busca otras alternativas para invertir en temas sociales. Dentro de esos mismos resultados, el balance también concluyó que la mayoría de las organizaciones invierte en sus empleados o familias.
