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La inversiones ESG son fundamentales para los inversionistas a la hora de elegir su cartera.
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Bbva explicó que estos criterios son claves para las compañías ya que los inversionistas analizan si cuentan con los mismo para la elección de su cartera
Los consumidores e inversionistas son cada vez más exigentes y ya no solo analizan si una empresa cuenta con un portafolio amplio, con buenos productos o servicios y que estos sean de alta calidad, sino que también están mirando nuevos aspectos como el cuidado con el medio ambiente, sus aportes sociales y cómo la compañía implementa buenas acciones desde su interior.
Es aquí en la que entran las inversiones ESG (Environmental, Social y Governance, por sus siglas en inglés), en la que, de acuerdo con el banco español Bbva, son “claves” para accionistas e inversores a la hora de invertir y se han convertido en uno de los “principales ámbitos” de desarrollo de la nueva regulación financiera.
La entidad dijo que los criterios ESG hacen que una empresa sea sostenible por su compromiso ambiental, social y de buen gobierno, mientras logra sus objetivos financieros.
“Estos criterios ESG interesan cada vez más a los inversores cuando eligen sus carteras. Su origen teórico está en la Inversión Socialmente Responsable, ISR, y está enmarcado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de la ONU”, explicó Bbva.
Los criterios ambientales son las actividades empresariales que impactan positivamente en el entorno natural, protección de la biodiversidad, la mitigación de los efectos negativos del negocio y también la reducción de su huella de carbono.
Los sociales son aquellas acciones que “respetan los derechos humanos y laborales”, al incorporar aspectos como la diversidad y la inclusión en el foco de cada compañía, o la relación con las comunidades en las que se trabaja, como los grupos indígenas o lo que dependa cada empresa.
Por último, los criterios de buen gobierno se refieren a la cultura corporativa, la cual está vinculada a la “compensación de directivos”, a la transparencia interna o a las prácticas éticas que se desarrollen dentro de cada organización.
“Las inversiones con estos criterios ESG se mantienen constantes pese a la incertidumbre provocada por la actualidad. Esto consolida una tendencia tras la crisis generada por el covid-19, que provocó también un avance en la regulación en este ámbito”, enfatizó Bbva.
El banco explicó que tener en cuenta estos criterios trae ventajas como una mejora en la reputación corporativa y un mayor acceso a financiamiento sostenible, permiten mitigar riesgos relacionados con el cambio climático, los derechos humanos y las prácticas éticas.
“Para los inversores, estas estrategias ofrecen la oportunidad de alinear sus decisiones financieras con sus valores, a la vez que diversifican sus carteras con activos que promueven un impacto positivo en el entorno social y ambiental”, recalcó la entidad.
