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Mónica Ramírez, gerente de Papapo Shoes
Al cierre de 2024, la marca de calzado ya había vendido 500 unidades desde que se lanzó el producto a mitad de ese mismo año
Papapo Shoes es una empresa de calzado enfocada en respetar el desarrollo natural y el movimiento de los pies de los niños. La gerente de la marca, Mónica Ramírez, explicó que la motivación surgió por el interés en entender cuál es el impacto que tienen los zapatos en el crecimiento y desarrollo de los pies a partir del nacimiento de su primer hijo.
Hace medio año se lanzó al mercado la primera colección de zapatos “respetuosos” y hoy ya tiene alcance en las principales ciudades del país,proyecciones de exportar y la ambición de traer más innovación a la industria nacional del calzado, caracterizada por ser tradicional.
¿Cómo inició Papapo Shoes?
Inicié hace tres años a documentarme sobre el desarrollo del pie, y lo qué estaba pasando en ese momento en Europa sobre el calzado barefoot o respetuoso. Estudié cuál es el impacto del pie en el desarrollo del cuerpo y cómo la moda nos ha llevado a deformar el pie.
Desde ahí parte todo, entonces comienzo a ver cómo se hacen las suelas, y comienzo a producir todo el zapato porque quería todo brandeado. Que fueran suelas flexibles yque respetaran lo ancho del pie, porque los dedos necesitan abrirse.
Comencé a mirar marcas referentes y ver que fábrica me apoyaba en esta innovación pues son formas que en el mercado no hay, a mí me tocó importar las formas. Lograr el zapato ideal, el que hoy tengo, lo logré en junio del año pasado, de resto, había sido prototipado.
¿Cómo está el mercado de calzado respetuoso en Colombia?
Yo soy pionera en calzado respetuoso, hay otras marcas que iniciaron a importar de España o están iniciando desarrollo, pero por ahora soy la única que está hablando de esto, las marcas tradicionales no hablan de ello. Hay todo un proceso de sensibilización, para volver a entender la funcionalidad básica.
Pasé por muchas fábricas, algunas me dijeron “no tenemos la calidad y me referían a otros lugares y llegué al lugar adecuado”. Pero algo que me encontré es que aquí nos cuesta mucho hacer prototipos. La industria está muy acostumbrada al volumen, que no haga perder tiempo pero cuando quieres innovar hay que invertir tiempo.El proceso de innovación tiene potencial pero es una industria super tradicional.
¿Cuánto fue la inversión hasta llegar a tener el producto desarrollado?
En julio del anterior año logré sacar la primera colección con entre $60 a $80 millones de inversión.
¿En este momento en qué punto está la distribución y ventas?
En Colombia estamos presentes en dos tiendas en Bogotá, que están especializadas en niños, y en Cali en Barranquilla, y manejamos el e-commerce para ventas propias. El objetivo es desarrollarlo más que la tienda física como tal.
Estoy trabajando con una fábrica en Santander que tienen más know how en desarrollo de zapatos para niños y ellos tienen una producción diaria de 350 unidades. En la última producción que hice hace un mes fueron 700 unidades.
¿Cuántas unidades se han vendido y cuántos ingresos han alcanzado?
Al cierre del año pasado hemos vendido 500 unidades aproximadamente desde que lanzamos el producto. Y de ingresos el promedio está en el rango de $100 millones.
¿Cuál es el precio promedio de un par de zapatos?
Los que son en textil están en $169.000 incluido IVA y los que son en cuero en $220.000.
¿Cómo son los zapatos?
Tenemos cuatro modelos de tenis. La suela es la clave para que el zapato sea respetuoso, porque es flexible, se puede mover para todos los lugares, no tiene altura, que normalmente un zapato tiene una 45° para que el cuerpo descanse, pero ningún cuerpo necesita que los zapatos lo ponga a descansar, a no ser personas ya adultas que tienen algún problema óseo.
Mis suelas son 100% planas, son delgadas, la talla 31 tiene cuatro milímetros para que el pie sienta todos los estímulos que hay en el suelo. Esto le permite tener un desarrollo de equilibrio y todas las sensaciones que el cerebro va recibiendo. Cuando los niños comienzan la estimulación reciben todo este impacto sensorial en la planta de los pies y en las manos.
Entonces, el zapato debe ser eso, entender cómo es ese piso, cómo está ese terreno, esto hace que el cuerpo se vaya preparando; en los zapatos tradicionales perdemos el contacto total con el suelo porque usamos plataformas, tacones y otras cosas.
¿Para qué se para qué edades están diseñados sus zapatos?
En este momento los tengo desde la talla 22, que eso es dos años, hasta la talla 31 que es hasta los cinco años. Para los chiquitos, las tallas de la 22 a la 24 son 3 mm de espesor, para los grandes es cuatro mm, porque también tiene que ver con el peso.
¿Cómo se garantiza la seguridad del pie?
Nosotros los hacemos en suelas de caucho, que para ser perforada tiene que ser algo cortopunzante. Son suelas resistentes, las hicimos en caucho para que resistan y protejan el ambiente exterior.
Tratamos de utilizar lonas que vengan con fibras recicladas y los cueros que nosotros utilizamos son libres de cromo, se utilizan otro tipo de químicos que no son tan fuertes para el agua y el entorno.
Ha sido un desafío gigante lograr el cuero libre de cromo. El cromo es lo que se utiliza porque en Colombia no hay ninguna norma que regule el uso del cromo. El calzado y marroquinería tiene curtición con cromo.
¿Por qué hacerlo así?
Porque uno de los focos es exportar y una de las normativas es que el cuero tiene que ser libre de cromo porque el cromo cuando se pone a temperaturas muy altas se hace una mutación a cromo seis y es una molécula que ayuda a activar lo relacionado al cáncer. También si se quiere hacer el proceso el reciclaje se puede quemar y convertirlo en ceniza, con cromo no se puede quemar.
Solo hay un modelo que tiene un herraje metálico porque no lo he logrado hacer en otro material, pero el resto todo lo hago en plástico, en materiales que no generen alergia.
¿Cuáles son los mercados a los que planean exportar?
Estoy trabajando con la Cámara de Comercio y el objetivo es ir a Centroamérica por ser cercano, por tener comportamientos similares y tener medianamente estabilidad. Entonces, el foco es Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
¿Qué otras metas tiene para este año en ventas o el número de modelos?
Los objetivos son tener tallas de adultos, queremos crecer para toda la familia. Vamos al primer semestre cubrir por lo menos mamás, hasta la talla 39.
Otro foco es desarrollar la línea escolar para el segundo semestre porque los niños gastan más tiempo en sus colegios, cuando están estudiando son casi ocho o nueve horas utilizando calzado cero adecuado para el pie y para el cuerpo.
Seguir buscando distribuidores en otras ciudades, Medellín es súper clave, en el ecommerce es un lugar desde donde más piden. Es una plaza super chevere. El ecommerce va a seguir en crecimiento. Nuestro objetivo es lograr mayor ventas por el ecommerce que por distribuidores.
¿Cómo ha sido encontrar materiales que no son tan comunes en la industria?
Un gran desafío. Solo hay tres curtiembres en Colombia que hacen cueros libres de cromo y la mayoría es para exportar el cuero. No para generar acá todo el proceso, entonces, llegar a ellos fue casi dos años.
Los jugadores ha sido lo más complejo primero generar una relación que perdure y también le apuesten a lo que se está haciendo, después los volúmenes no son tan gigantes versus licitaciones. ¿Cómo llegué a ellos tocando puerta a puerta? Buscando, llamando, visitándolos, contándoles el concepto y los que han tenido la visión han dicho hagámoslo.
¿Cree que en Colombia pueda tomar más fuerza el calzado respetuoso?
Se puede posicionar si las grandes marcas locales se unen, si nos apoyan con este enfoque, si ellos comienzan a crear sus propias marcas. ¿Qué pasa con la industria del calzado? Casi todo se maquila. Muy pocos tienen su propia fábrica. Una o máximo dos tiene sus propios procesos y toda la infraestructura, de lo contrario, siempre se externaliza todo.
El gran desafío es la innovación mirando hacia un mediano plazo, porque he visto que el sector es muy cortoplacista, de cuántas unidades quiere, pero no hay una evaluación del que diga cómo se mejora el proceso.
Para decir que ya grandes marcas han apostado a eso, yo veo un tiempo. No creo que sea a corto plazo.
¿Cómo han visto el apetito del consumidor en la búsqueda de este tipo de calzado o es algo como que todavía el consumidor no lo conozca mucho?
Hay muchos que los traían por Amazon porque aquí en Colombia no se encontraban. Cuando encuentran la marca, ahí sigue la compra. Es un mercado que está en crecimiento dependiendo la perseverancia y la resistencia que se tenga en sensibilizar y educar.
Pero hay bastante interés, los nuevos papás que están en el enfoque respetuoso, están super abiertos a escuchar del tema y a adquirir el producto. Estos mismos papás que ya han comprado para sus chiquitines están en la espera de zapatos para ellos. También hay un segmento de todo lo tiene que ver fisioterapeuta, entrenadores, yoga. Toda la parte de salud también está comenzando a decir sí.
¿Cuáles son esas proyecciones que tienen a mediano y largo plazo?
A mediano plazo es la línea adulto, hay un reto después de la talla 33 a la 38 que es la adolescencia, esa creación de colección para mí es un gran desafío para final de año.
Queremos comenzar ya a tocar puertas hacia la entrada directa a Panamá y Costa Rica, son los puntos que tenemos que abrir este año. Y nos gustaría intentar comenzar a tener presencia en Inglaterra, pequeñas boutiques que trabajan con materiales sostenibles y textiles que vengan con fibras de algodón.
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