Quizá la pregunta no sea si somos suficientemente “driven”, sino si sabemos dirigir ese impulso. Si nuestra energía está alineada con lo que de verdad importa
Se da más valor a los comentarios de los selfituristas que a lo que te pueda recomendar un profesional que conoce la atracción, el monumento, la ciudad… y la ha visitado unas cuantas veces
“¿Por qué los hombres se preocupan tanto por la belleza de su propio cuerpo y luego no se preocupan por la belleza de su propia alma?”