.
EDITORIAL

Subir tasas para bajar la inflación puede ser peor

sábado, 15 de enero de 2022

Una eventual recesión se puede evitar si los emisores no se apresuran a subir las tasas de interés, la única receta monetaria que usan para atajar la creciente inflación global

Editorial

Los datos de la variación de los precios de este enero van a sorprender a los más escépticos del coletazo global alcista en el costo de los productos y servicios como consecuencia del infarto en las cadenas de suministros, por la destorcida del consumo tras dos años de pandemia y por las millonarias ayudas de todos los gobiernos a sus poblaciones. Es un auténtico caldo de cultivo que extenderá la inflación por varios meses más, incluso hay voces que plantean el advenimiento de 12 meses caros y de altos costos del dinero.

En Colombia, la inflación terminó 2021 en 5,62% anual, la más alta en los últimos cinco años, muy por encima de la meta anual de 3% establecida por el Banco de la República. En EE.UU. el alza de los precios llegó a 7%, en la zona euro a 5% en promedio y en los mercados emergentes no baja de 6%. Incluso, hay países de dos dígitos, un panorama complejo luego de varias décadas de promediar 2%. Y ante este panorama, los bancos centrales se apresuraron a actuar esgrimiendo la única herramienta monetaria que siempre tienen a mano, subir las tasas de interés, lo que puede empujar a la economía a una recesión peor que el problema que intentan mejorar. Lo único que verdaderamente contribuye a reducir la pobreza, estimulando los emprendimientos, el autoempleo y el consumo responsable, es que las personas tengan acceso a créditos baratos. Nadie cambia su situación de un día a otro, ni recibirá grandes montos de dinero como por arte de magia, es el crédito comercial, subsidiado o fomentado, lo que saca a las personas y a las sociedades de la pobreza, pero esto no lo están entendiendo los bancos centrales, que siguen sobreactuándose al subir las tasas de manera precipitada sin importar el verdadero efecto de esta realidad en un momento de crisis económica derivada de la larga pandemia.

Claro, la inflación es una suerte de impuesto que castiga a los más pobres, pero subir los tipos de interés asfixia a las personas y a las empresas, les imposibilita desarrollar proyectos que generen empleo. Es un hecho fehaciente que la inflación se está instalando en el país, luego de que había sido derrotada. Los precios de los alimentos han aumentado, las cifras del IPC del Dane muestran que alimentos y bebidas no alcohólicas de la canasta básica familiar subieron 17,23% en 2021, siendo una de las tres cifras más altas de la historia, pero esto no se ataja subiendo los tipos, el costo del dinero, obligando a las personas a comprar más caro o gastarse los pocos ahorros en consumo. Altas tasas, más inflación resistente, implicarán recesión económica, problema que ahondará el desempleo y pobreza en todas las clases sociales. Claro está que la inflación es tan mala como la pobreza o la recesión, pero conjugar o combinar soluciones acordes con la realidad política y social del país puede dar otros resultados. En gran medida, las históricas ventas de casas se explican porque los bancos tenían tasas bajas de créditos hipotecarios y si los intereses suben vuelve a crecer el stock de los constructores, se frenan los proyectos y el consumidor no se endeuda. Una inflación anualizada de 6% y unas tasas de 3% no representan una buena coyuntura; en lo que se deben concentrar los codirectores del Emisor es en probar nuevas fórmulas, crear, inventar cosas más acordes a la realidad nacional, no solo actuar tal como lo hacen en otros países del vecindario.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 26/04/2024 ¡Representantes! La pensión está en sus manos

Los representantes a la cámara no pueden manejar dos discursos como los senadores: de labios para afuera en contra de la reforma y en la oscuridad de los pasillos transan todo

Editorial 25/04/2024 La pensional, a “marchas” forzadas

La bulla o la magnitud de las marchas del pasado domingo no hicieron cambiar de parecer a los senadores que empujaron la pensional a sus últimos debates en la Cámara

Editorial 24/04/2024 Un ministro que no ejecuta no sirve para nada

Es la peor ejecución del Presupuesto en los últimos tres años, un problema en el que el Presidente es el máximo responsable por no poner indicadores de gestión para los ministros