“El mercado dice que con 30 millones de barriles está bien abastecido, y que el nivel de precios es razonable ”
Ayer se realizó en Viena la segunda asamblea anual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) en la que se decidió mantener sin cambios su actual oferta de crudo. Esta es una de las reuniones económicas más importantes del año y que más expectativa genera en los círculos económicos y empresariales de todo el mundo. De esta manera, concluyó la 162 conferencia ministerial de los doce países miembros que acordaron sin mayores sorpresas para el mercado global de energéticos, una cuota conjunta de producción de 30 millones de barriles diarios, una cifra que está vigente desde hace un año y que no sube ni baja.
La incertidumbre sobre el rumbo de la economía mundial que se filtra como un velo oscuro sobre los países desarrollados y emergentes, hizo que los petroleros se mantuvieran quietos en materia de precios y de producción. Los despachos de las agencias de noticias informaron que la cotización del barril de referencia de la Opep cerró en US$104,80. Con esos precios, este 2012 que llega a su final en un par de semanas, será el año de mayores ingresos en la historia para los países de la Opep. La conclusión más interesante a los ojos de los analistas colombianos es la que se desprende del comentario expresado ayer en Viena: “el mercado dice que con 30 millones de barriles está bien abastecido, y que el nivel de precios es razonable para consumidores y productores”.
Eso quiere decir, desde la perspectiva local, que la crisis en la zona del euro y de otras regiones de alto consumo de energía (China e India) no se profundizará, según los cálculos de los petroleras, y que Colombia puede hacer cuentas presupuestales con un barril WTI -que es el de referencia nacional- en unos US$85. Un valor que evidencia que bien vale la pena apurar la extracción de un millón de barriles diarios que se alcanzarán a mediados de marzo. Los petroleros plantean que “el pesimismo sobre el futuro de la economía mundial, con riesgos a la baja, continúa estando presente por la crisis de deuda soberana en la zona del euro, el alto desempleo en las economías avanzadas, especialmente en la zona del euro, y el riesgo de inflación en las economías emergentes”.
Colombia no pertenece a la Opep, organización que controla cerca del 36% de la producción mundial de crudo, pero tiene un mercado cautivo en Norteamérica. El petróleo es el primer renglón de exportaciones nacionales y su aporte a los presupuestos del país cada vez es más importante, una situación que ha venido siendo advertida por los economistas independientes y gubernamentales sobre una eventual caída en la llamada ‘enfermedad holandesa’ que arrastraría la industria al sector petróleo, destruyendo empleo generado en cinco décadas.
