La importante casuística empresarial

Una de las críticas más frecuentes que se le hace la mundo empresarial es que vive alejado de lo que sucede en la academia, pero igual ocurre cuando se habla desde la universidad y su poco impacto en el mundo real de las corporaciones. Podemos decir sin temor a equivocarnos que existe una histórica brecha entre la teoría, representada por las instituciones educativas y la práctica, que vienen a ser personificadas por las firmas. Lo curioso de esta dicotomía es que son mundos paralelos que beben el uno del otro y que permanecen separados por la falta de integraciones temáticas o la existencia de puentes teórico prácticos, como por ejemplo la capacitación de altos ejecutivos.

Nos llama la atención como periódico dedicado a temas empresariales desde hace seis décadas, que los estudiantes vengan a nuestras páginas físicas, a los archivos electrónicos o a consultar las historias individuales de nuestros grupo profesional, para obtener datos relevantes, situaciones y manejos que ocurren al interior de las empresas durante su ejercicio corporativo. En pocas palabras vienen al medio a construir casos empresariales para llevarlos a la academia. Una práctica que nos lleva a refinar nuestro papel como medio de comunicación y que nos obliga a meternos de lleno en las bases de datos, en los reportes de las oficinas de control y vigilancia y a mirar con detalle los informes para poder entregar buena información que le sirva a los académicos para sus análisis casuísticos y a las compañías para que se comparen con sus pares de mercado.

La casuística del quehacer empresarial, a través de la bitácora periodística que es la información económica diaria, debe unir más el acontecer del mundo corporativo y las clases universitarias. Solo a través de este puente que tendemos cada día, es posible una fusión, que de consolidarse, puede lograr una transformación en la producción, la innovación, y por supuesto, el desarrollo. Queremos en esta edición presentarle a los lectores los resultados empresariales del año fiscal inmediatamente anterior, pero vistos desde los análisis de los directores de las maestrías, MBA o especializaciones en administración, más importantes del país, de tal manera que el mundo real se una con el académico en torno al tema de las cifras empresariales.

Pero más allá del ejercicio académico, periodístico y de responsabilidad mediática, queremos resaltar que el grueso de las grandes empresas colombianas van bien, que el año pasado fue un tiempo bueno para los resultados y por ende para el pago de los impuestos. Los resultados reflejan que el crecimiento económico del país, 4,3%, también se ven en las cifras de todos nuestros sectores.