El camino que demarca el marco fiscal

El Marco Fiscal de Mediano Plazo es un documento oficial que recoge los principales elementos de discusión para visualizar los resultados económicos y hacerles el respectivo seguimiento. Nace dentro de la Ley 819 de 2003 de responsabilidad fiscal que fortaleció la disciplina macroeconómica y es una suerte de mensaje oficial a la banca multilateral y las formas calificadoras de riesgo sobre el rumbo del país.

El Ministerio de Hacienda hizo públicas las premisas para los próximos seis meses de 2021 y lo que espera para 2022 y las esperanzas son buenas y mucho más optimistas que las pasadas. Se prevé que la economía crecerá a una tasa de 6% este año y 4,3% en 2022. El precio del petróleo Brent se cree cotizará en promedio a US$63 el barril en 2021 y 2022. El dólar estaría a $3.667, mientras que el próximo año llegaría a $3.774. La inflación, por su parte, se ubicaría en 3% este año y en 2,8% en 2022, dentro del rango del Banco de la República. Dentro de la estimación se incluyó el resultado de 1,1% del PIB del primer trimestre (enero a marzo), así como un impacto de -1,1 puntos porcentuales por cuenta de los bloqueos que se han implementado en el paro.

El mayor dolor de cabeza del Gobierno Nacional es el déficit fiscal, sobre lo cual se hacen las siguientes cuentas: para este año, se estima que los ingresos totales del Gobierno serán de $179,23 billones, es decir, 16,2% del PIB. Mientras que los gastos sumarían $274,98 billones, lo que significa 24,8% del PIB. Esos elementos generarían un déficit de $58,97 billones en el balance primario. Mientras que el déficit fiscal total sería de $95,7 billones, lo que representa 8,6% del PIB. Lo tradicional en la historia reciente es que ese déficit fuera menos a 3,5%, pero la pandemia y el largo paro de casi 50 días, así lo estiman y envían una señal de preocupación para las calificadoras y las entidades multilaterales. Con este panorama, es complicado que el país regrese al grado de inversión en los próximos dos o tres años.

El plan financiero para 2022 estima que el país vuelva a tener los ingresos pre-pandemia, un crecimiento de 4,3% en el PIB, mientras que se proyecta que la tasa de desempleo cierre el año en 11,9%. Se registraría un déficit de 7%, una reducción de 1,6 puntos porcentuales frente al que se proyecta para 2021. Poco a poco las cosas vuelven al punto de partida de 2019, pero con las enseñanzas y los avances derivados de los bloqueos, paros y el covid. Importante resaltar que el Ministerio de Hacienda planea que en el mediano plazo el promedio de crecimiento sea 3,7% entre 2021 y 2032, y que se haga un ajuste fiscal para reducir la deuda neta a 61% del PIB y para que el déficit llegue a -2,7% en 2032.

En hora buena por la cartera de Hacienda que traza una hoja de ruta y sincera la economía del país con lo que está por venir. No se puede olvidar que a este Gobierno solo le queda un poco más de un año al frente de las riendas de la administración nacional y que los nuevos inquilinos de la Casa de Nariño deben seguir construyendo sobre lo avanzado, como una suerte de pacto nacional por el crecimiento sostenido y el manejo adecuado de las cuentas. 2030 está a la vuelta de la esquina y para mantener el desempleo a raya por debajo de un dígito se necesita un crecimiento mínimo de 4% y, para ello, hay que lograr consensos por el progreso.