MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Project Syndicate les pidió a sus académicos que escribieran sobre lo que puede pasar en 2022; sorprende que el tercer año del covid aún preocupa al mismo nivel que el calentamiento
A solo un par de semanas para que este 2021 llegue a su final, queda el sabor de que las cosas están mejorando para la economía y que, en el caso de Colombia, se cerrará un año histórico por el buen desempeño del grueso de los indicadores macro. Pero por el obligado retrovisor se observa la tragedia que sembró el coronavirus en días pasados, mientras por el parabrisas se ve claramente la llegada del tercer año de la pandemia, con el susto que siempre generan nuevas cepas y variaciones que han aparecido en el camino.
Project Syndicate es uno de esos emprendimientos académicos que aportan en el tumultuoso mundo de internet. El portal les pidió a sus colaboradores que escribieran sobre sus visiones de lo que depara 2022, un ejercicio necesario, pues sus autores son la auténtica historia del arte de muchos gobernantes. Dice PS que “con la pandemia entrando en su tercer año, la nueva normalidad radicalmente diferente del año pasado ya no es tan nueva. El covid continúa adquiriendo mutaciones y amenaza la estabilidad económica y social en todo el mundo. Las temperaturas globales, tanto literales como políticas, continúan aumentando. Y aunque seguirá existiendo una profunda sensación de incertidumbre, algunos resultados son tan inminentes como innegables las tendencias subyacentes”.
Daron Acemoğlu, economista turco, profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, coautor de ‘Por qué fracasan los países’ (Deusto, 2012), espera que el año que comienza pronto no tendrá muchas cosas buenas: “es difícil ser optimista sobre 2022”, plantea y se explica que “a pesar de todas las promesas corporativas y la atención de los medios centrada en el cambio climático, la conferencia COP26 fue un fracaso. En 2022, continuaremos dándonos cuenta de que las emisiones de gases de efecto invernadero no están disminuyendo y que se necesitan respuestas más radicales. Me preocupa que la política climática empeore significativamente las relaciones entre Estados Unidos y China, que ya se encuentran en un punto de ruptura. Agregue la intensificación de la represión en China y las tensiones sobre Taiwán y tendrá los ingredientes de un período prolongado de inestabilidad (...) También me preocupa la polarización en Estados Unidos. El plan de infraestructura de un billón de dólares de Joe Biden y el proyecto de ley ‘reconstruir mejor’ son las mejores esperanzas del país de encaminarse hacia un crecimiento económico más inclusivo. En general, políticas fiscales tan audaces podrían unir al país y demostrar que la política democrática todavía funciona para la gente; sin embargo, en el entorno actual, los planes de gasto se han convertido en otro fútbol partidista”.
La óptica del ex ministro mexicano Jorge Castañeda, profesor de New York University, ve nubarrones. “Veo dos tendencias: primero, la reconstrucción del estado de bienestar se acelerará en Europa Occidental, Estados Unidos y América Latina. La agenda de Biden avanzará y el nuevo gobierno alemán comenzará a trabajar en sus planes para construir una red de seguridad social más sensata pero eficaz. Los nuevos gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y otros países perseguirán el mismo objetivo general después de que los populistas de derecha pierdan las elecciones en Francia (Zemmour), Chile (Kast) y Brasil (Bolsonaro). En segundo lugar, las tensiones entre China y EE.UU. no se agravarán simplemente; ellas crecerán”.
Caminamos a una crisis eléctrica y de gas, temas que serán protagonistas en la campaña electoral que viene y que pondrán a prueba la ideología y responsabilidad de los candidatos
El Banco Mundial cerró su doing Business por brotes de corrupción, ahora ha resucitado en forma de Business Ready, qué es y cómo ser más competitivas las empresas y la economía misma
Las cajas de compensación tejen país al lado de más de 800.000 empresas y 90.000 empleados y ya llegan a 70 años, ahora hay que diseñar cómo llevarlas a un estado mayor de desarrollo