Con el peor dato de inflación y crecimiento

Cada año por estos días, antes de que la primavera anuncie el verano en los países de Europa y Norteamérica, los bancos multilaterales se reúnen para divulgar sus proyecciones de lo que pasará en el resto del año y hacer la prospectiva de los venideros. Y las noticias no son las mejores para la región de América Latina y el Caribe, en donde se notará una leve ralentización de su economía durante este año causada por una actividad más lenta en sus principales motores de crecimiento, Brasil y México, según lo informado por el Fondo Monetario Internacional. El entorno macroeconómico global, una menor demanda de materias primas exportables y el impacto de las altas tasas de interés afectarán a una región que tiene pendientes ajustes fiscales para equilibrar presupuestos, a la luz del reporte de abril de Perspectivas de la Economía Global, proyecciones que se realizan a cuatro manos con el Banco Mundial. En general, las economías latinoamericanas cerrarán un mal año este 2024, pero en 2025 se expandirán a un ritmo de 2,5%, de acuerdo a las perspectivas, que reflejan un esperado relajamiento de la actual postura monetaria restrictiva de los bancos centrales en los próximos meses y un panorama externo más positivo. Reuters informa que para el FMI y el Banco Mundial, Brasil experimentará una consolidación fiscal, una menor contribución del sector agrícola y efectos rezagados de la postura monetaria estricta, de tal manera que llevarán al PIB a moderar su expansión a 2,2% este año desde el cálculo de 2,9% del año pasado. Para México, las estimaciones son mesuradas: se proyecta que la actividad se expandirá 2,4% este año desde 3,2% de 2023, “luego de lecturas macroeconómicas más débiles en los últimos meses que incluyeron una contracción en las manufacturas”. Para Argentina también, en momentos en que el país suramericano atraviesa por una grave recesión e hiperinflación de las que no ha podido sacudirse. El Fondo estima que se contraiga 2,8% este año para recuperarse recién en 2025 con un crecimiento esperado de 5%. En el caso de Colombia, la pasada proyección del crecimiento era de 1,3% para este año, dato que bajó a 1,1%, en 2025 las cosas mejorarán y se llegará a crecer 2,5%, dentro del promedio alto de la región. No sucede lo mismo para este 2024; la banca multilateral no solo revisa a la baja su dato, sino que lo pone entre los más malos. Quitando a Ecuador, que solo crecerá en el PIB 0,6%, Colombia es el colero en materia de crecimiento al registrar solo 1,1%; una cifra que bien puede llamar la atención del Gobierno Nacional, a quien no le pareciese importar la situación, pues no ha habido un plan contracíclico tendiente a mejorar todos los indicadores. Y si en crecimiento de 2024 Colombia es de los perores, en materia de inflación las cosas no van mejores: la variación de precios, con 6,4%, es la peor de la región solo después de Argentina y Venezuela, que aún tienen alzas en el costo de vida de tres dígitos. Las autoridades económicas no se pueden llamar a engaños y preocuparse porque Colombia está en la cola en términos de crecimiento y de manejo de la inflación; a los ojos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, la economía colombiana va muy mal si se mira en precios y dinámica económica. La causa principal puede ser la espiral de violencia e incertidumbre que recorre el país.