Me perdonará Doña Ángela Merkel por ser tan confianzudo, pero le expreso mi aprecio y admiración por ser una verdadera líder a nivel mundial. Quien la ve, ¿no?
La “Dama de Acero”, si porque la de Hierro es otra, ha tomado unas muy buenas medidas en cuanto a regulación financiera se trata en Alemania, proponiendo un proyecto de ley, junto al ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Uno de los problemas que surgieron de la crisis financiera del 2008, es que la incertidumbre promovida desde el mercado de capitales afectó la transmisión efectiva de políticas monetarias hacia los sectores que fomentan el empleo. Y esto se debe a que la banca de inversión es la misma que la banca comercial, y si la primera tiene problemas la segunda se ve afectada.
La incertidumbre sobre el futuro y el riesgo asumido por el mercado de capitales afecta de manera grave a la banca comercial, y esta pierde su verdadera función como herramienta de transmisión de políticas monetarias.
Debido al riesgo y a la incertidumbre, los créditos de consumo y los dirigidos a las pequeñas y medianas empresas se ven afectados y dado que estos son el motor del crecimiento económico y de generación de empleo, entonces el panorama para el sector real no es el más claro.
Por estos motivos Alemania tomó una primera medida importante en su sector financiero: dividir la banca de inversión de la banca comercial. Entonces, futuras crisis generadas por el mercado de capitales no afectarán la liquidez de los bancos comerciales, por lo tanto estos pueden retomar su verdadero papel de fomento de la economía.
Por otro lado, el mismo proyecto de ley establece reglas claras sobre los agentes que manejan activos de riesgo de terceras personas. Recaerá el peso de la ley sobre los ejecutivos bancarios y de empresas aseguradoras que incurran en fracasos en el manejo de activos de riesgo y perjudiquen a sus clientes, siempre y cuando no cumplan con sus obligaciones frente a estos.
Como dice el ministro Schäuble: “No habrá mercado financiero, ni actor financiero, ni producto financiero que permanezca sin supervisión”.
El principal problema de los actores del mercado de capitales es que no trabajan con su plata, trabajan con la plata de los demás y el excesivo apalancamiento en bonos, en acciones o en papeles hipotecarios pone en riesgo la inversión de los verdaderos dueños de la plata. Los complicados esquemas de apalancamiento en el mercado de capitales son un problema de fondo, sin duda.
A Colombia no le caería mal una regulación parecida para evitar futuras Interbolsas y Proyectar Valores. Los vacíos regulatorios, pero sobre todo en materia penal, facilitan las pirámides de estrato uno, o los sofisticados esquemas Ponzi de estrato seis, que a la larga son la misma cosa.
Teniendo en cuenta la excesiva austeridad implantada en la Unión Europea por la Troika, que hace del control del gasto público la herramienta “necesaria” para contrarrestar los abultados déficits fiscales, entonces el papel de la banca comercial se vuelve primordial para fomentar el empleo, a través del crédito a las micro, pequeñas y medianas empresas. Es preferible el apoyo del Banco Central Europeo a la banca comercial que a la de inversión, que en últimas es especulativa.
Si Alemania toma la vocería en el tema de la regulación financiera, entonces seguramente los demás países de la unión la seguirán. La poderosa Ángela Merkel sigue tomando la vocería y las decisiones que se requieren en Europa.
