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El Presidente Maduro está enviando dos mensajes contradictorios. Por un lado llama a la inversión en Venezuela y por otro lado llama a ocupar tiendas. ¿Está generando el gobierno venezolano las condiciones de confianza para que inversionistas inviertan en el país y ayuden a la economía salir de la parálisis?
Vengan a invertir
Este martes Maduro llamó a los empresarios a invertir en Venezuela.
“Quien quiera trabajar, empresario venezolano, venga a hacerlo de manera honesta”, dijo en la sede de Pdvsa en Caracas. Les dijo a los empresarios venezolanos que tengan “un concepto de patria querida”, que traigan sus dólares e inviertan en el país.
Cierto que lo dijo a los empresarios del sector petrolero, un sector clave para los ingresos del gobierno. Pero, tanto en discursos anteriores como el mensaje en general va dirigido a invitar a los empresarios a invertir en Venezuela.
¿Por qué llamara la inversión?
Venezuela tiene dos serios problemas inmediatos: alta inflación y desabastecimiento. Según cifras del Banco Central de Venezuela, la inflación lleva acumulada 38,7% en los primeros 9 meses del año 2013, por encima del 11,5% del mismo período del año anterior.
Y la escasez de productos es tal que en mayo, la Asamblea Nacional tuvo que aprobar un crédito para importar papel higiénico. Faltan productos básicos como harina, azúcar y la lista sigue.
El principal culpable de la inflación y el desabastecimiento en Venezuela es el gobierno con sus políticas monetarias -una masa monetaria creciendo 60% por año, déficit fiscal, falta de dólares para importar - la mayoría de los productos e insumos se traen de afuera- y un desincentivo de la producción local por un control de precios y políticas de expropiación que han sustituido la empresa privada por el gobierno.
En menor medida están los especuladores - personas aprovechando la diferencia entre dólar oficial (6.50VEF x US$1) y dólar paralelo (40VEF x US$1)- para hacer dinero a corto plazo. Las políticas económicas restrictivas del gobierno motivan la especulación.
Por eso, aumentar la producción interna es clave. Para producir más se necesita inversión.
¿Doble mensaje?
Pero, el mensaje de inversión entra en conflicto con el mensaje combativo.
Maduro argumenta que la inflación y el desabastecimiento es por culpa de una guerra económica de los empresarios que están especulando subiendo precios y limitando la oferta. Hace unos días, ordenó en cadena nacional que las autoridades ocupen una red de tiendas de electrodomésticos conocida como Daka.
Al día siguiente imágenes dieron la vuelta al mundo donde personas saqueaban una sucursal en Valencia ante la justificación de que los dueños están especulando y vendiendo a precios de usura.
Ante estas amenazas del gobierno, y gente demandando que le vendan más barato, los negocios en diferentes partes del Venezuela están obligados a regular sus precios con facturas en mano, inventariando para vender su mercancía al “precio justo” para evitar saqueos o la cárcel.
Un día después, Maduro dijo que pondrá límite al porcentaje de las ganancias en todas las actividades de la economía una vez que el legislativo le dé el poder de legislar por decreto.
Este doble mensaje, ¿genera confianza para invertir? No lo creo.
Toma nota.
