“Las ventas de música grabada en Colombia mueven US$30 millones”

El profesor titular de música de Berklee, Peter Alhageff, en su paso por el país se enfrentó Al Paredón de LR para hablar sobre el negocio de la música.

Bienvenido a Colombia, Peter. Usted está dedicado al negocio de la música, hablemos de eso...
El negocio de la música es lo que da sustento a los músicos y por eso es importante, toda sociedad necesita hacer música, es un patrimonio cultural, en un país como Estados Unidos tiene que ver también con el entretenimiento. La música es un negocio grande, un negocio importante que ha sufrido con los embates de la piratería pero creo que estamos pasando a mejores tiempos.

Cuando un músico entra a la carrera es muy difícil que tenga conocimientos de finanzas, de cómo manejar su dinero. ¿Cómo hace Berklee para que los músicos, que son muy buenos en su campo artístico, logren entender conceptos de cómo hacer dinero con este negocio?
Buena pregunta, es la misma que se hizo Berklee años atrás, yo soy uno de los 13 fundadores del programa del negocio de música en Berklee y sabíamos que los músicos que querían sustentarse con la música debían entender la complejidad del negocio. El negocio de la música involucra muchos derechos, no es como una hamburguesa que se consume y desaparece, uno puede seguir cobrando por varios derechos como por ejemplo la difusión radial o por TV, la reproducción de una obra musical, esos derechos son importantes para los músicos pero también está el asunto de la inserción, si es una cantante y está pensando en cómo se debe proteger para que no la exploten y pueda sacar su arte adelante. Hoy en día es muy importante tener una visión como dicen los americanos “Out to looking” que traduce “mirar hacia afuera”. No es nada más sobre el negocio de la música, ya no vendemos tanta música grabada por eso tenemos que entender como colocar la música como complemento de otras actividades como por ejemplo los avisos de los anuncios publicitarios.

Hollywood es una industria multimillonaria, los actores, los guionistas, los productores toda la parte técnica y operativa, en una película se mueven millones de dólares, cómo lograr que la música migre hasta allá porque entiendo que hay el mismo talento, el mismo mercado, inclusive más allá de las fronteras la gente oye música de los grandes artistas, en eso están ustedes. ¿Cómo profesionalizar esa industria porque me imagino que deben trabajar con otras universidades, otros organismos tanto del estado como privados?
Los centros de la música en Estados Unidos e inclusive en Colombia son las grandes ciudades, Los Ángeles, Hollywood, New York. Para la música Latina es Miami, entonces no dependemos de una inversión inicial como lo sí sucede en la industria del film. De hecho, las disqueras están gastando cada vez menos en artistas y están buscando aminorar el riesgo haciendo que el artista se expanda en redes sociales y una vez que eso se hace, con menos riesgos, la disquera lo firma. Los músicos avanzan de la misma manera que los cineastas creo, derrotando las probabilidades del fracaso, pero hay mucho dinero para alguien que está interesado nada más, es un negocio grande, la música grabada en Estado Unidos mueve US$7 billones, US$3 billones en derechos de autor, otros US$4 billones en la música en vivo, para darte una idea, en Colombia la venta de la música grabada mueve cerca de US$30 millones, este país está exportando muy bien. Uno puede montar una inserción desde diferentes puntos de la música, lo que vemos con nuestros estudiantes es que si en una escuela como Berklee descubre que no va a ser la mejor banda o el mejor artista, busquen maneras para hacer una vida con la música, insertarse en el negocio y les damos herramientas para que lo hagan.

Para alguien que nos esté leyendo, viendo o escuchando, un emigrante latino que llegue a su oficina en Berklee y tenga mucho talento musical, ¿qué tips le daría para que pueda entender cómo se debe manejar el dinero?
Prestar atención, entender el negocio de la música desde un punto de vista olímpico, es importante que uno como músico tenga claro el tema de los derechos de autor, que pueda entender cómo se firman los contratos con una disquera, el tipo de relaciones que se dan en el mundo de la música, sería como cualquier otro mercado o profesión. Para salir adelante, se necesita entender dónde están los centros del poder, cómo gestionar una obra. Yo a los músicos colombianos les digo que este es el tercer país en nombre de importancia de músicos que tenemos en Berklee. El año pasado tuvimos aplicaron 135 estudiantes de los cuales 35 entraron. Tenemos más colombianos que mexicanos, brasileños, y argentinos, solo Corea del Sur y Canadá tienen más. Yo estoy trabajando con dos estudiantes colombianos, Felipe Gonzáles y Álvaro Cadavid que están haciendo un catastro de los estudios de grabación en 6 ciudades, las seis más importantes de Colombia. Yo diría que Colombia está pasando por un momento económico excepcional desde el 2002 con Álvaro Uribe y ahora con Juan Manuel Santos. La economía colombiana está proyectándose y a nivel musical hay embajadores de la música nacional como no se daba en mucho tiempo, Shakira, Carlos Vives, Fonseca, Juanes, etc. Colombia es un país con mucha creatividad, yo estoy muy esperanzado con la música colombiana en el ámbito mundial, porque es una ciudad con muchas regiones.

De eso quería hablar, ¿el futuro de este nuevo mercado esta en la música folclórica y autóctona?
Bogotá Music Market, es una reunión que se ha venido haciendo hace dos años para fomentar la creatividad y darle a los músicos ideas de qué hacer. Yo les digo a los colombianos que sigan con lo que han venido haciendo porque la fusión de géneros locales en Colombia es tan particular y especial y más ahora que se están combinando los géneros folclóricos con los más universales. Ustedes tienen gran variedad de géneros, no se preocupen por tratar de imitar algo. Por ejemplo Juanes demostró que la música de montaña es importante, Shakira con la música de la inmigración libanesa, así que yo creo que hay que seguir con lo que están haciendo y proyectarlo.