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El mexicano se ha caracterizado por tener la capacidad de adaptarse a diversas situaciones.
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Su carrera no ha estado exenta de baches que lo han hecho replantear el rumbo, esto le ha permitido consolidarse como el más exitoso del automovilismo en el país
A unos días de que se celebre el Gran Premio de la Ciudad de México, vale la pena hablar del máximo exponente de la historia del automovilismo mexicano, actual segundo lugar en la clasificación de pilotos y vigente campeón de equipos por Red Bull Racing: Sergio “Checo” Pérez.
Checo ha forjado una carrera muy sólida en la Fórmula 1 tras 13 años de participación y después de haber corrido más de 250 grandes premios. Ha hecho hazañas importantes en su carrera, como ganar seis Grandes Premios, incluidos el de Sakhir en 2020, el de Azerbaiyán en 2021, el mítico Mónaco de 2022 y el de Singapur en 2022, entre algunos otros de la temporada 2023.
Pero a pesar de que el mexicano está actualmente en el top 10 de los mejor pagados en la Fórmula 1 y compite por estar en el pódium semana con semana, su carrera no siempre ha sido así de exitosa. Hoy en día, las críticas hacia Sergio “Checo” Pérez son por no quedar en los primeros lugares, pero también por asumir toda la presión por ser parte de uno de los equipos más relevantes y por la gestión con su compañero, entre muchas otras cosas.
Durante su carrera, Checo ha sido parte de varias y diversas organizaciones, como Sauber, McLaren, Force India, Racing Point y hasta llegar a Red Bull. Pero en un principio, tuvo grandes fracasos a pesar de ser talentoso, dicho esto por muchos especialistas en este deporte y expilotos.
El mexicano se ha caracterizado por tener la capacidad de adaptarse a diversas situaciones por muy complejas que parezcan. Pero analicemos algunos puntos relevantes de lo que ha hecho durante su carrera para tomar estas lecciones del fracaso para convertirlas en éxito. Como suele decirse, los líderes surgen cuando las situaciones se vuelven más adversas o complicadas.
A continuación cinco lecciones de la trayectoria de Sergio “Checo” Pérez:
1. Aprende de tus errores (no se gana ni se pierde, sólo se aprende)
En un principio y el mismo lo reconoce, Checo se cegó por las grandes habilidades que había mostrado como piloto durante su infancia y adolescencia y rápidamente tuvo la oportunidad de competir en el máximo nivel y tener resultados sólidos. De esta manera, con tan sólo dos años de carrera, pudo formar parte de McLaren, uno de los equipos más importantes de este deporte, pero el mexicano no mantuvo el enfoque y fue despedido con tan sólo un año de formar parte de dicho equipo.
El propio Checo ha comentado que le dolió mucho esta situación, ya que el venía de una carrera ascendente. Sin embargo, reconoció que falló al no buscar cómo adaptarse a esta nueva cultura de trabajo, ya que pensaba que su método de trabajo funcionaba y no pensó en la necesidad de evolucionar en esto, algo que en el futuro no volvió a hacer.
2. Sé humilde (deja el ego en segundo lugar)
Debemos reconocer que Checo, a pesar de haber tenido rápidamente la oportunidad de representar a una las escuderías más importantes de la Fórmula 1 como McClaren y desaprovecharla, tuvo la capacidad de reconocer que necesitaba seguir creciendo en todos los aspectos, así que pudo buscar equipos u organizaciones menos relevantes para seguir aprendiendo y desarrollar otras habilidades, sin importar que el glamour o hasta el propio salario no fuera mejor que el anterior.
El piloto no sólo lo hizo cuando estuvo en Force India o en Racing Point, porque él mismo reconoce que tuvo la capacidad de trabajar en estos equipos entendiendo que era parte del equipo y no sólo la estrella del mismo. Esto lo forjó para que cuando llegara una vez más una oportunidad de oro, no la desaprovechara, y así fue llegar a Red Bull.
3. Sé resiliente (adáptate a la nueva cultura organizacional)
Cuando Checo llegó a Red Bull era muy cuestionado, ya que el equipo tenía a una de las principales estrellas del momento de este deporte: Max Verstappen. Max había tenido grandes problemas con sus compañeros en el pasado y toda la dinámica interna giraba en torno a tener al mejor talento en él, pero no al mejor equipo.
Lo que hizo muy bien el mexicano fue enfocarse en trabajar y trabajar, conectar con sus ingenieros, es decir, con todo el equipo de trabajo, además de entender bien todo el entorno y buscar, a pesar de la complejidad de la interacción con Max Verstappen, ser un sólo equipo. Esto dio como resultado que, tras un dominio absoluto de siete años de la escudería de Mercedes, Red Bull se posicionara a la cabeza tras el sólido trabajo en equipo de ambos pilotos.
4. Mantén el enfoque (que el ruido no te haga perder el rumbo, la mentalidad lo es todo)
A pesar de todo lo que dice la prensa para rumorear que Checo puede perder su lugar en el equipo de Red Bull, los resultados han acompañado al piloto mexicano. En su primer temporada logró quedar en tercer lugar, además de obtener un contrato por dos años de extensión y un incremento salarial muy relevante.
Todo esto es resultado de mantener el enfoque de su trabajo día con día, en seguir conectado con sus grandes patrocinadores, ejecutivos clave y mantener una relación sana con su equipo para que el resultado de equipo refleje que actualmente volvieron a conquistar el campeonato de constructores y ser segundo lugar actual en la clasificación de pilotos.
5. Sé disciplinado (el trabajo duro tiene recompensas)
Lo que hemos visto año con año en la F1, es que en cada nueva temporada Checo demuestra los aprendizajes adquiridos y hace que su desempeño sea mejor. Esto no sólo es por su experiencia, sino también porque no cede ningún día ante entrenar, prepararse físicamente, entender mejor su auto, conectar y tener sesiones de trabajo con sus ingenieros, mantener una buena alimentación, pero también darse un tiempo libre cuando lo necesita. Esto, más que hacer una rutina tediosa, se convirtió en la disciplina y constancia para ser exitoso.
Como hemos visto, se pueden hacer varias reflexiones de la carrera que ha forjado Sergio “Checo” Pérez, pero, sin duda, la capacidad de adaptarse le ha ayudado a que durante un largo tiempo se haya mantenido en el máximo nivel de competición, siendo hasta la fecha el único piloto latinoamericano en participar en este deporte.
Esperamos que en el próximo Gran Premio de la Ciudad México, además de conquistar el podio, como lo ha hecho en las últimas dos ocasiones, Checo pueda ganarlo para así consolidarse como el máximo exponente de este deporte en el país y seguir forjado su leyenda, no sólo en la parrilla o en los negocios, sino en la capacidad de seguir reinventándose como el gestor de su propio destino a pesar de los fracasos que ha vivido.
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