La generosidad y el sabor italiano es lo que llena la cocina de Don Ignazio en Bogotá

Quizás el criterio más importante al momento de empezar la búsqueda de un restaurante italiano para cenar es la autenticidad. El sabor de la bota es especial y se siente desde el primer bocado, por lo que encontrar una buena pasta, bañada en la salsa correcta, es una tarea más complicada de lo que parece.

En Italia, una comida completa se compone de cuatro tiempos, siendo el primero la ‘antipasti’ (los aperitivos). Luego viene ‘il primo piato’ (el primer plato de pasta), para luego darle paso al ‘secondo piato’ (el plato principal, suelen ser carnes) y se cierra con el postre, que puede ser una tradicional torta de chocolate.

Para la fortuna de los bogotanos, cartageneros y barranquilleros, el restaurante Don Ignazio, bajo la premisa de la “generosidad y el sabor”, se trazó como objetivo suplir esa necesidad de comida auténtica italiana, con platillos tradicionales como el spaghetti ala carbonara, preparada a base de huevo, cachete de cerdo, pimienta, queso pecorino romano y parmesano.

Desde el restaurante aseguran que su oferta, una amplia gama de platos, tiene como objetivo enaltecer las tradiciones gastronómicas de Italia y permitir la innovación y la exploración de sabores, texturas y olores, con el fin último de brindar a los comensales una experiencia gustativa única.

También, entre las recomendaciones del lugar destaca el ‘polpette de la nonna’: albóndigas angus en base a una receta siciliana en salsa pomodoro aromatizadas con albahaca, con queso parmesano y crustone.

Para los amantes de la cocina italiana tradicional, el chef sugiere el ‘Galleto Valle Spluga’, un platillo de pollo campesino aromatizado con romero, ajo y tomilo, asado al carbón. Viene acompañado de cascos de papa frita y salsa del chef.

En cuanto a mariscos, el ‘Polpo Alla Luciana’ es un pulpo en salsa de tomate picante, aceituna negra, alcaparra y pan de ajo.