"Estos son momentos de guerra y hay que ser guerrero, estar para las que sea"

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En medio de la pandemia y con las puertas cerradas la panadería Jacques ubicada en la zona norte de Bogotá se ha visto seriamente afectada, su dueño y panadero Jacques Anento habló sobre el tema y dio algunas recomendaciones para el sector y las personas que están emprendiendo. Además, explicó que necesitan más ayudas porque las deudas con proveedores son altas y los domicilios son muy difíciles para quienes no tenían la logística para realizarlos.

¿Cómo les ha ido en medio de la crisis?

Yo llevo 27 años haciendo pan en Colombia, soy artesano, ¿cómo nos ha ido en este momento? Muy mal. Ahora mismo estoy donde un pastor entregando un domicilio y yo tengo un Porsche, un carro que nadie me ha querido comprar, y vine solo a traer un domicilio de $36.000. Me tocó a mí, el dueño de la pastelería, entregar el domicilio… Ahí uno ve, que no es dueño de nada, ni de la misma vida, si te toca partir, hay que partir. Yo no puedo reinventarme, tengo es que sobrevivir.

Me ha tocado sacar a un montón de empleados que llevaban conmigo 15 o 20 años, porque no hay plata, no puedo pagarles. Lo que hicimos fue que los indemnicé muy bien y me quedé con 23 y estamos guerreando.

¿Han tenido ayudas?

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Le doy gracias a Dios pues la dueña del local me ha dicho “Jack, vemos como van las cosas, pero estos dos meses no nos pagas” y es que no hay dinero para pagar ni siquiera el 50%. Al Gobierno no le he pagado nada, proveedores tengo una cuenta en total casi de $300 millones, que vamos pagando de a $30.000 o $100.000. Además, pagamos turnos y gente.

¿Cómo hacen ahora?

Hemos logrado, por ejemplo, pagar el contrato original a los trabajadores que es más del mínimo, pero no da. Hay que entender que estos son momentos de guerra y hay que ser guerrero y para las que sea, ahí es cuando los pequeños detalles hacen la gran diferencia.

¿Qué es lo positivo que ha visto en estos momentos?

De esto saldrá gente increíble con unos testimonios fantásticos.

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Tú decides si cuando el Titanic se está hundiendo te tiras al agua a que te coman los tiburones o bailas el vals, el último vals, lo importante es no quedarse ahí llorando. Llevo mes y medio viendo gente llorando y es duro, pero la vida sigue, contigo o sin ti la vida sigue.

¿Una recomendación a nuevos empresarios?

No hay nada mejor que estar con los pantalones abajo, porque en esos momentos es cuando te das cuenta de lo que tienes. Y algo que he visto, es que este es el mejor momento para emprender, ya que si logras vencer en medio de esta crisis, no te para nadie.

¿Qué viene a futuro?

Uno no puede mirar al futuro porque tiene un problema, no mira el presente.