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La zona, que queda a dos horas en tren desde Nueva York, es el sitio de descanso para 700 residentes centimillonarios durante la temporada alta de vacaciones
Una zona exclusiva para el descanso de los más ricos del mundo se encuentra ubicada a dos horas en tren desde Nueva York. Se trata de Los Hamptons, un área que está en el sector este de Long Island en el estado de Estados Unidos, que cuenta con varios pueblos (East Hampton, Westhampton, Southampton y Sag Harbor) rodeados de bosques, zonas verdes, playas y varios centros de marca de lujo. Un lugar en el que se puede respirar aire con calma y lejos de la gran ciudad.
Sandalias Hermès en la entrada de las playa y Range Rover en el tráfico, es lo que verá un habitante común de esta zona exclusiva, que sirve como centro también de reuniones de la elite de Estados Unidos.
Este paraíso surgió luego de que los ingleses en el siglo XVI fundaran la villa de Southampton y se asentaron en una zona hasta entonces habitada por los indios Shinnecock.
Desde entonces, los más ricos vienen acá a pasar su verano. Según Henley & Partners, esta zona puede llegar a tener más de 700 residentes centimillonarios durante la temporada alta de vacaciones, frente a 25 residentes permanentes. Es decir, en temporada alta, el número de personas aumenta las filas de residentes ricos en un 2.700%, en contraste con los 25 que viven allí a tiempo completo, según el informe de New World Wealth y Henley & Partners, firmas que estudian la riqueza.
Vienen a Hampton para disfrutar de varias actividades de elite que ofrece esta zona, como la posibilidad de hacer surf en Montauk o practicar equitación en Bridgehampton.
Entre sus cuatro pueblos, East Hampton es conocido por ser el lugar de las tiendas de lujo más exclusivas; por el lado de Westhampton, esta zona es conocida por su centro residencial de casas de lujo de verano; Southampton destaca por su vida nocturna; y Sag Harbor es famoso por su historia ballenera y su atmósfera relajada.
Pero todo esto es disfrutado por un selecto grupo de personas, ya que los precios para pasar vacaciones aquí son exuberantes. Por ejemplo, para que se haga una idea, una noche en un hotel promedio inicia desde $2 millones; o una baya por US$30. Por otro lado, conseguir alimentos básicos y que en Colombia son de bajo costo, como un guacamole, vale US$29; unas tiras de pollo, US$39; un tomate, US$20 o una ensalada de langosta por US$120.
Según Alberto Bernal, analista económico experto en termas de Estados Unidos, todo esto es consecuencia de “que el ‘net worth’ de los ricos de EE.UU. ha subido absurdamente en los últimos años. Lo que genera que el 0,1% de la población, la que vacacionan en los Hamptons, pueda pagar esos precios altos.
Y es que no por nada, los Hamptons figura como la segunda ciudad en EE.UU. donde los millonarios más compran segundas residencias, según Henley and Partners, la primera es Miami, y la tercera es Playa West Palm, Florida. Un auge que fue impulsado, según la firma, por el boom del workcation, lo que ha hecho que las personas lleguen a esta zona no solo en verano sino en cualquier temporada del año. Según datos recientes de WFH Research, los trabajadores híbridos ganan más que las personas con trabajos presenciales en Estados Unidos, lo que permite que a Hamptons lleguen cada vez más adinerados para cubrir cualquier tipo de necesidad.
La compañía ya hizo el ajuste de las entradas en 6% aproximadamente y no se desccarta que esos encarecimientos lleguen a los otros parques
Entre sus destacados en el menú está, por el lado de las entradas, el chorizo criollo de rueda o la provoleta con panceta, tomate asados y albahaca
A lo largo de su carrera ha acumulado un patrimonio neto que se estima en más de US$240 millones, según Forbes, con inversiones en sectores como el inmobiliario, el hotelero y gastronómico