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Aunque Colombia no sea un país productor de vinos, cada vez hay más personas interesadas en disfrutar de la bebida con sentidos que van más allá del paladar
Si bien el vino es una bebida con la que acompañamos momentos especiales e, incluso, cotidianos de nuestra vida, hay elementos aromáticos, gustativos en incluso visuales que suelen escaparse cuando se toma una copa.
De hecho, en Colombia, hay cada vez más espacios en los que el vino es el foco principal. Lugares como The Wine Store, Mala Vida, Cava Wine Bar, Club Wine Lovers y Seratta son algunos de los que se dedican a exaltar la bebida en Bogotá. Divinus en Medellín, La Mesa de Alfonso en Barranquilla y La Costillería en Cali, hacen lo mismo en sus respectivas ciudades.
En todos ellos, los asistentes tienen la posibilidad de disfrutar de una experiencia sensorial para aprender a degustar varias referencias de vino provenientes de las regiones vitivinícolas más importantes del mundo.
Para Andrea Cuéllar, gerente de The Wine Store, este tipo de espacios son importantes porque llevan al consumidor a un nivel diferente de degustación y aprovechamiento de la bebida. “Las catas ofrecen un servicio que va al siguiente nivel en cuanto a la experiencia de probar un buen vino y notar en él componentes que muchas veces pasan desapercibidos”, explicó la directiva de la tienda de vino con la cava más robusta del país, ya que cuenta con 2.300 referencias.
“A pesar de que Colombia no sea un país productor de vino, las personas buscan lugares en donde pueden aprender cómo tomar esta bebida y las variedades que existen”.
En la mayoría de catas, como sucede en las organizadas por La Costillería y La Mesa de Alfonso, se ofrecen espacios en los que el objetivo es analizar desde lo visual, lo olfativo y lo gustativo diferentes cepas de vino.
Existen otros establecimientos como Cava Wine Bar, en donde se ofrece un formato de cata diferente con ‘wine on the couch’ o Club Wine Lovers, el cual le apuesta a convertirse en un ‘lounge’.
También hay restaurantes de lujo como Seratta Gourmand Market, en donde, además de ofrecer catas que fusionan los vinos con comida del lugar, se agrega música en vivo para armonizar la experiencia.
The Wine Store
Este espacio es considerado como una de las tiendas más robustas del país, pues cuenta con más de 2.000 referencias de vinos. The Wine Store ofrece catas de dos a cuatro veces por semana con el propósito de crear una zona en la que los amantes de la bebida aprendan a degustar esta bebida.
Cava Wine Bar
Este bar de vinos trabaja con el concepto ‘wine on the couch’, que se traduce en disfrutar un excelente vino en la comodidad de un sofá. El ambiente acogedor es uno de los ejes del establecimiento, en el que puede aprender, conocer y deleitar de vinos de muy buena calidad con toda la tranquilidad que brinda el espacio.
Mala Vida
Con un stand colmado de botellas de vinos provenientes de todo el mundo y cuidadosamente seleccionados, Mala Vida, ubicado en el Centro Comercial Hacienda Santa Bárbara, ofrece servicios de cata con maridaje en la que se plantea aprovechar al máximo las notas de sabor y aroma de cada vino.
Club Wine Lovers
Considerado como un ‘wine lounge’, este establecimiento busca que los asistentes encuentren un equilibrio entre la madurez de cada vino, su suavidad, untuosidad y estructura. Además, tiene una amplia selección de vinos de las mejores regiones vinícolas del mundo y ofrece experiencias diarias.
Seratta Gourmand Market
El Club Seratta ofrece una cata individual o por parejas todos los miércoles y jueves, en las que los asistentes podrán disfrutar de varias botellas de una de las cavas más reconocidas de la ciudad. El restaurante ofrece catas con maridaje y música en vivo, las cuales tienen una duración de tres horas aproximadamente.
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