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Y es que un teléfono inteligente de gama alta o phablet, cuentan generalmente con 64 GB de memoria, con posibilidad de expandirse hasta un terabyte por medio de tarjetas SD, capacidad que permite el almacenaje de todo un disco duro dentro de un equipo que no supera las siete pulgadas de tamaño. Mientras que uno de gama baja o media, con un promedio de 4 GB de memoria, le podría permitir a un trabajador almacenar alrededor de 720.000 correos electrónicos.
Por eso, en los últimos años este tipo de dispositivos se han convertido en los principales objetivos de los ataques cibernéticos en búsqueda de información, no solo personal sino empresarial. De hecho, de acuerdo con el Estudio de riesgo de seguridad y confiabilidad de Cisco, 65% de los encuestados cree que su organización enfrenta un nivel de riesgo de seguridad considerable, que surge entre otros aspectos, por la implementación de la movilidad.
Sin embargo, al igual que en un PC, minimizar los riesgos generados por la implementación de soluciones de oficina móvil, trasladando información confidencial a un smartphone o tablet, ya es posible si se adoptan las plataformas adecuadas que mitiguen los ataques informáticos y mantengan en contenedores seguros la información empresarial desligada del ambiente personal de cada funcionario de su organización. En los últimos años, herramientas de Administración de Dispositivos Móviles (MDM por sus siglas en inglés), han ganado terreno en este entorno, evitando que los usuarios descarguen aplicaciones no autorizadas, transfieran archivos, usen dispositivos diferentes a los asignados o reenvíen información a ubicaciones no autorizadas. Estas soluciones, que están alojadas en la nube, además permiten administrar de forma sencilla los smartphones, phablets y tablets a través de políticas de seguridad que van desde permitir que use la cámara del celular, hasta el registro de logs, separando la información personal de la corporativa, creando dos entornos que conviven de forma segura, permitiendo el borrado remoto de los dispositivos en caso de pérdida, teniendo un control global de los dispositivos desde una consola web administrable.
A pesar que los ataques a dispositivos móviles han venido en aumento en el último año Kaspersky indicó que el volumen de programas maliciosos dirigidos a los usuarios de dispositivos móviles creció más de tres veces en 2015 en comparación con 2014, una política MDM robusta y prácticas sanas en el uso de los ambientes móviles, pueden hacer la diferencia cuando se trata de mantener cubiertos los dispositivos móviles de la compañía, desde el CEO hasta el empleado remoto de menores responsabilidades, porque al final la seguridad de la información es un intangible muy valioso para cualquier organización.
