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En total, según reportó la Agencia Nacional de Infraestructura, seis proyectos, de nueve que conforman esta primera ola de obras 4G, lograron los cierres financieros. Detrás de ellos hay tres bancos nacionales (Davivienda, Banco de Bogotá y Bancolombia), igual número de extranjeros (Corpbanca, Goldman Sachs e Itaú), el BID y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), que realizaron aprobaciones en firme de recursos para respaldar las iniciativas.
Las inversiones en este primer grupo de concesiones son de unos $12 billones, y el monto máximo presentado en créditos para los seis proyectos que ya tienen los cierres financieros se acerca a los $6,2 billones (pesos de 2012).
Las concesiones que cumplieron con el requisito ante la ANI, que asegura los recursos para los proyectos y garantiza el inicio de obras, son Girardot-Honda-Puerto Salgar, Cartagena-Barranquilla, Pacífico 3, la Perimetral Oriente Cundinamarca, Pacífico 1 y Pacífico 2. “Todo se ha cumplido en el tiempo estipulado. Lo que destacamos es que se lograron tasas bajas y recursos a largo plazo. Más o menos la mitad de la financiación conseguida está en dólares y la otra en pesos”, señaló el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade.
La tasa de referencia en dólares, destacó el funcionario, es la libor más tres puntos, lo que indica que consiguieron financiación en dólares a 3,5% anual con un plazo de 15 y 20 años.
En pesos las tasas pactadas oscilan entre inflación más siete y 7,5 puntos, también con un plazo estipulado entre 15 y 20 años.
“Son tasas muy buenas y están por debajo de lo que esperábamos”, agregó Andrade.
Sin embargo, las cosas no han sido fáciles y, de hecho, son complejas si se tiene en cuenta que se trata de operaciones en dólares y en pesos.
Por lo menos, eso es lo que considera el presidente de Odinsa, Víctor Manuel Cruz, firma que participa con otras empresas en la conexión Pacífico 2, concesión que ya tiene cierre financiero. “La complejidad de estos contratos de crédito, algunos de ellos bajo leyes de otros países, hace que los tiempos para poder finalizar los mismos sean largos. De todas formas vemos con satisfacción el interés de las entidades financieras en las obras en los que participa Odinsa”.
Lo pendiente
De esta primera ola quedan pendientes dos proyectos que tienen la obligación del cierre financiero en enero de 2016, que son la conexión norte en Antioquia (entre Remedios y Caucasia) y Magdalena 2. Y en mayo, la concesión Mulaló-Loboguerrero debe hacer lo propio.
“He hablado con los ganadores de los contratos y han dicho que tienen las condiciones financieras, que están finiquitando los últimos detalles y creen que no van a tener problemas en cumplir con los cierres”, sostuvo Andrade.
Los bancos, de todas formas, han mantenido firme el interés de entrar a financiar las obras 4G y se ha dicho que entre Davivienda, Bancolombia y el Grupo Aval hay disponibles unos $30 billones para las tres olas de concesiones y las APP. “El compromiso del Grupo Bancolombia con el desarrollo del país es constante y el sector de infraestructura es una prioridad para nosotros. Por este motivo, confirmamos la intención de seguir participando en los proyectos de la segunda y tercera ola de 4G. Incluso ya hemos tenido algunos acercamientos con los adjudicatarios de los proyectos de la segunda ola, y seguiremos revisando, detalladamente, los riesgos de cada concesión y las condiciones financieras del mercado, que nos permiten garantizar la viabilidad financiera para todos los actores”, dijo el vicepresidente de Empresas y Gobierno Colombia de Bancolombia, Julián Botero.
¿Hay plata para tanto?
No obstante, el nuevo panorama fiscal del país, ante la caída de los precios del petróleo, ha puesto sombras, por posibles dificultades en la consecución de financiación, sobre las olas dos (adjudicada en su totalidad) y tres (de la que se abrirán solo dos proyectos por ahora).
Solo las obras del segundo grupo de concesiones cuestan unos $12 billones y sus cierres financieros están programados para 2016. Esto indica que los consorcios detrás de estas vías 4G están en la obligación de salir a tocar puertas de la banca para conseguir los recursos, que no serían inferiores a $6 o $7 billones.
El Presidente de la ANI, no ve el ejercicio complicado y es optimista pese a tener hoy el país un panorama en materia económico apretado.
“Lo difícil era arrancar y hacer las cosas por primera vez es siempre más complejo y ya logramos seis cierres financieros de la primera ola. Nunca se había financiado proyectos tan grandes y con largo plazo. Había un proceso de aprendizaje y se surtió con éxito. Consideramos que con este camino recorrido asegurar los contratos de créditos para las otras olas será menos complicado”, argumentó Andrade.
Los proyectos 4G se financian en 25% con capital propio del consorcio constructor y 75% son créditos.
Los ingresos del concesionario están representados en los peajes recaudados por el tiempo de la operación y en el aporte del Gobierno con vigencias futuras. Parte de estos pagos serán en dólares lo que permite a los concesionarios financiarse con banca extranjera y de paso cubrirse ante la devaluación.
Por ahora, el Vicepresidente del Grupo Bancolombia, uno de los bancos más activos en este tema, señala que se están preparando previendo desembolsos anuales de alrededor de COP $2 billones.
“Pero insistimos en que la liquidez necesaria para apalancar estos proyecto se va construyendo acorde con las condiciones de mercado y las estrategias de fondeo que la organización ha definido para tal fin”, enfatizó Botero. Bancolombia busca participar en la financiación de los proyectos tanto 4G como APP.
Lo que falta
Si bien los bancos han mantenido el interés de financiar con créditos las vías de cuarta generación y ven garantías y seriedad en el Gobierno Nacional, señalan que faltan temas relevantes por definir para dar mayor viabilidad a las obras, sobre todo, desde el punto de vista de mitigación de riesgos.
En este sentido, el presidente de Asobancaria, Santiago Castro, en un informe reciente de Semana Económica, señala que se debe avanzar en el porcentaje de endeudamiento de los concesionarios, la participación de la ANI en los contratos de Alianzas Público Privadas, los alcances de la Ley de Garantías Mobiliarias, la toma de posesión ante eventuales incumplimientos, las fechas exactas de los desembolsos y el licenciamiento ambiental.
“Debe reconocerse que existen algunos elementos sobre los cuales hay que avanzar para lograr el financiamiento de las obras, puntos que se han ido identificando y poniendo en conocimiento de las autoridades competentes”, señala.
Botero agrega que la idea es dar más tranquilidad a los distintos actores que intervienen en los proyectos.
De la tercera ola se abrirán dos proyectos
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) reiteró que de la tercera ola de concesiones 4G se abrirán, por ahora, los dos ya anunciados: Bucaramanga-Pamplona y Pamplona Cúcuta. Cuestan $2 billones. “El resto viene por iniciativa privada que no necesita aporte público. Ya se aprobaron nueve proyectos por $19 billones y hay 10 más en fila “, dijo el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade. Frente a la participación en la financiación de los dos corredores aprobados, que ya tienen prepliegos publicados, el Grupo Bancolombia señaló que hará monitoreo del desarrollo de la licitación. “Si las condiciones del mercado son favorables, continuaremos apoyando a los proponentes con las cartas cupos necesarias en este proceso”.