Wall Street envía a sus empleados a casa ante el temor a los disturbios en Nueva York

La Policía de Nueva York ha aumentado la seguridad en el centro de Manhattan, donde se concentra el mayor número de oficinas de la ciudad, debido a las manifestaciones convocadas tanto en apoyo de Israel como de Palestina. Mientras, la Guardia Nacional ha sido destinada a supervisar los hubs de transporte más importantes.

Ayer, se produjeron varios altercados dispersos en la ciudad. La Universidad de Columbia se vio obligada a cerrar el acceso a todo el personal ajeno a la institución después de que un alumno israelí fuera atacado en el campus, mientras que alrededor de medio centenar de estudiantes de Brooklyn College aprovecharon el descanso para comer para ondear banderas palestinas y corear cánticos, mientras un centenar de agentes de policía intervenían para separarlos de manifestantes en apoyo de Israel.

También en Brooklyn, ayer un adolescente palestino fue asaltado por un grupo de varias personas que llevaban banderas de Israel. En esta misma zona, fue donde se vio uno de los momentos de mayor tensión a última hora de la tarde, cuando dos jóvenes fueron detenidos tras desatar el pánico en una sinagoga, disparando al edificio con pistolas que resultaron ser de mentira.

Durante toda la semana, se han organizado manifestaciones en el centro de Manhattan tanto a favor del pueblo palestino como de Israel, que han sido monitorizadas muy de cerca. Las empresas han seguido de cerca los acontecimientos toda la semana.

Por ejemplo, Banco Santander informaba hace dos días a sus empleados de que una de estas concentraciones tendría lugar a menos de 300 metros de su sede, con un riesgo calificado de "moderado", según el comunicado que envió a sus trabajadores. Si bien la entidad consideraba que su actividad no se vería impactada por estos eventos, sí avisaba a la plantilla de que se podrían encontrar en la calle con "problemas", como cortes de tráfico o calles bloqueadas.

Sin embargo, la retórica de las compañías de Wall Street cambió a última hora del jueves por la tarde, ante el aumento de las tensiones y las alertas lanzadas desde el propio Departamento de Policía de Nueva York, sobre todo después de que un antiguo líder de Hamas hiciera un llamamiento internacional para protagonizar protestas hoy en todo el mundo. En el caso de Nueva York, la convocatoria en apoyo de Palestina está convocada para las 15.00 horas (21.00 horas en España) en los alrededores de Times Square.

"Habrá más patrullas en los alrededores de las manifestaciones; el objetivo es garantizar que la gente se sienta segura y pueda seguir con su vida diaria", tal y como ha explicado Rebecca Weiner, directora adjunta de inteligencia contraterrorismo de la Policía de Nueva York, que ha dado la orden de desplegar el máximo de efectivos durante la jornada del viernes.

Ante este escenario, miles de trabajadores recibieron anoche el siguiente mensaje: "En respuesta al aumento de las medidas de seguridad que se están tomando en Midtown (centro de Manhattan), la dirección ha tomado la decisión de cerrar las oficinas durante el día de mañana para garantizar la seguridad y el bienestar de toda la plantilla. Continuaremos monitorizando de cerca la situación y ofreceremos las actualizaciones oportunas. Por favor, mantente informado del discurrir de los acontecimientos y respeta las directrices de las autoridades locales".

Los negocios de la zona, como gimnasios, peluquerías o restaurantes han enviado mensajes también a sus clientes, informando de que estarán abiertos, pero instando a "estar alertas" si deciden ir hasta sus establecimientos en el centro de la ciudad. En la mayoría de los casos, están ofreciendo la posibilidad de cancelar las citas sin ningún tipo de penalización.

En general, la mayoría de las compañías confían en que la situación no llegue a mayores y no se produzcan grandes disturbios. Se ha tomado esta decisión por precaución, aprovechando también que el viernes es el día de teletrabajo por excelencia en Wall Street, por lo que no se espera que tenga un impacto reseñable en la operativa diaria de la capital financiera.

Desde el Ayuntamiento, también han lanzado un mensaje de prudencia, asegurando que el amplio despliegue policial "es una medida de precaución, pero que en estos momentos no existe una amenaza real". Sin embargo, también reconocen desde el Consistorio que las tensiones han escalado has niveles preocupantes en la ciudad, "aunque no vamos a permitir que estos conflictos desemboquen en sucesos violentos o fomente la retórica del odio en las calles de la ciudad de Nueva York".

El propio alcalde, Eric Adams, ha asegurado "estar profundamente consternado por el mensaje de odio que insta a la violencia en nuestras comunidades".